Protagonista de la serie 'Bellas Artes'

Oscar Martínez: "Todavía hay directores autoritarios y maltratadores. Penélope Cruz tuvo que comerse un guion"

El actor argentino protagonizada 'Bellas Artes', serie de Movistar Plus+ de los creadores de 'El encargado' y 'Nada'

'Bellas Artes', la serie de humor corrosivo que "le podría costar el cargo" al director del principal museo de Argentina

El actor Oscar Martínez

El actor Oscar Martínez / MOVISTAR PLUS+

Marisa de Dios

Marisa de Dios

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Mariano Cohn y Gastón Duprat, los creadores de las series argentinas más vistas e interesantes de los últimos años ('El encargado', 'Nada'), ya habían trabajado con el actor Oscar Martínez (Buenos Aires, 1949) en películas como 'Competencia oficial' y 'El ciudadano ilustre'. Así que cuando preparaban 'Bellas Artes' junto a Andrés Duprat, su nueva ficción que acaba de llegar a Movistar Plus+, tenían claro que le querían como protagonista para dar vida al cínico nuevo director de un museo de arte contemporáneo, cinturón negro en salir del paso de cualquier problema que se cruce en su camino. El intérprete, uno de los actores argentinos más laureados y ganador, por ejemplo, de la Copa Volpi del Festival de Cine de Venecia, tiene actualmente otra reciente serie en Movistar Plus+, 'Galgos'.

Me han hecho hincapié en que su nombre, Oscar, no lleva tilde.

Argentina es el único país donde se pronuncia así. Pero en España incluso yo pongo la tilde y digo Óscar.

Hablemos de 'Bellas Artes'. Su personaje, Antonio Dumas, es un tipo muy culto que sabe salir de un apuro sea como sea.

Es bastante cínico, desagradable, pícaro, un inventor de recursos. No te olvides que uno de los creadores, Andrés Duprat, es el director del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, el más importante de Argentina, así que la serie tiene que ver con algo que conoce muy bien.

Su personaje no solo se enfrenta a los problemas del día a día del museo, sino también a reivindicaciones sindicales y hasta a una ministra con la que no hace buenas migas.

Estos gestores culturales suelen tener esas mañas que tienen los políticos, de poder cambiar de opinión, de poder inventarse argumentos, de jugar a dos bandos...

¿Le interesa a usted especialmente el mundo del arte?

No me interesan especialmente las artes plásticas. No soy un especialista en la materia ni un asiduo visitantes de los museos, ni mucho menos de arte contemporáneo. Me interesa más la literatura, por ejemplo.

La serie es muy didáctica cuando su personaje explica lo que significa el arte.

Sí, lo explica desde una perspectiva muy peculiar. Yo no sé si coincido mucho con mi personaje respecto a que algo es arte en la medida en la que alguien esté dispuesto a presentarlo como tal, y a su vez tenga un espectador que tome eso como arte. Creo que hay mucho esnobismo en el medio y eso se ve en la serie. También hay un gran negocio en relación al arte.

Oscar Martínez y José Sacristán, en 'Bellas Artes'

Oscar Martínez y José Sacristán, en 'Bellas Artes' / MOVISTAR PLUS+

La serie también habla mucho de ego, algo que ya abordó en una de sus películas, 'Competencia oficial', que protagonizó con Penélope Cruz y Antonio Banderas, en aquel caso relacionado con el mundo del cine. ¿Le ha tocado lidiar con muchos egos de compañeros actores y directores?

Sí, el ego es intrínseco a cualquier artista, el tema es trascenderlo. Si no se trasciende eres un fantoche. No puedes escribir una novela, estar frente a una cámara o dirigir una película esperando el aplauso y el reconocimiento si no tienes ego. Yo no tengo dudas de que Bergman, Fellini o Chaplin, por citar algunos dioses del Olimpo, tuvieran ego. Pero lo han trascendido de largo, han puesto su ego al servicio de algo muy beneficioso para todos. En cambio, hay otros que simplemente pavonean su ego.

"En el mundo del arte hay mucho esnobismo"

Usted dice que en los años 70 había directores con mucho ego y que humillaban a los actores.

Hubo una época en la que el director autoritario y maltratador abundaba, sobre todo en televisión. A lo mejor tenía que ver con la imposición de la rapidez que se pedía en esa industria. El caso es que había muchos directores y directoras que eran bravos con los actores. Yo jamás me dejé maltratar por un director, pero sabía que había.

¿Y todavía los hay?

Sí. Cuando hacíamos las ruedas de prensa de la película 'Competencia oficial' Penélope Cruz llegó a contar algunas cosas inverosímiles actuales. Explicó que un director le pidió, literalmente, que se comiera el guion, que lo masticase.

Oscar Martínez y Dani Rovira, en la serie 'Bellas Artes'

Oscar Martínez y Dani Rovira, en la serie 'Bellas Artes' / MOVISTAR PLUS+

Le concedieron la nacionalidad española hace dos años, pero también tiene la argentina, el país donde nació y tiene 50 años de carrera. Ahora vive en Madrid, ¿pero cómo ve la actualidad argentina?

Para los que hemos conocido otra Argentina es muy triste y doloroso. Yo viví en un país con una movilidad social ascendente, con una salud y una educación públicas modelos, con un nivel cultural alto hegemonizado por una vastísima clase media. Hasta el año 65-70, estaba entre los países de mayor ingreso per cápita, con un dígito de pobreza, y hoy tiene casi el 60%. Y ahora están en un experimento estrafalario que nadie sabe cómo puede terminar o a dónde va.

Con el nuevo presidente.

Hay una mayoría harta de la clase política tradicional, porque solo se le puede echar la culpa de la situación a la propia dirigencia política. Y lo peor es que nadie se haga cargo de eso, porque muchos de los que están ahora despotricando y que siguen estando en el poder formaron parte protagónica de ese deterioro.

En Argentina tuvo como amigo a un español ilustre, Miguel Gila.

Yo debuté en televisión con el mejor director de la historia de la tele argentina, David Stivel, y con el grupo Gente de Teatro, con Federico Luppi, Norma Aleandro, Bárbara Mujica... Era un grupo que hacía un programa que, cuando se emitía, se paralizaba el país. Era el año 1971, yo tenía 21 años, hice algo pequeñito con ellos y a las semanas me llamaron para un personaje protagonista con esos actores tan consagrados. Al día siguiente me llamó Miguel Gila, al que veneraba, y me dijo que me había visto en la televisión y quería ser mi amigo. Él venía vivía en Argentina y venía a verme a todo lo que hacía, nos hicimos muy amigos, a pesar de los años que nos llevábamos. Era un tipo extraordinario, muy culto y con unas anécdotas de vida maravillosas, de la gran persona que era.