Balance en la recta final

El 'OT de los prodigios': el triunfo del amor gai, ‘trending topics’ a gogó y campaña hasta en Times Square

La edición del 'talent' en Prime video ha vivido momentos muy especiales que demuestran lo vivo que está 22 años después

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Martín y Juando de OT 2023 y Chiara en Times Square

Martín y Juando de OT 2023 y Chiara en Times Square / EL PERIÓDICO

Inés Álvarez

Inés Álvarez

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Ya solo faltan tres galas para conocer al ganador o ganadora de ‘OT 2023, las mismas para que los seis triunfitos que queden tras las semifinales de este lunes 5 (se eligen tres) y la del día 12 (tres más), abandonen la Academia (y Noemí Galera, cada vez más mamá que directora, sienta el inevitable síndrome del nido vacío). Se pondrá fin así (aunque aún queda la gira de conciertos) a este ‘OT de la era Prime Video’ que pasará a la longeva historia del ‘talent’ no solo por ser el primero, desde que echó a andar en 2001, que se emite por una plataforma, lo que supone ser visto en más de 30 países. Y es que esta edición ha sido, además de una competición musical, un buen retrato de la Generación Z, a la que pertenecen tanto los concursantes como la mayoría de sus fans.

Para empezar, muestra el enorme talento de estos JAPS (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados, que decíamos en los años 90) que cantan, bailan y, en algunos casos, tocan el piano y componen sus propias canciones, y encima lo hacen muy bien. Pero también, algo importante, ya que este concurso tiene una gran parte de ‘reality’, ese amplio abanico de diversidad de género que los jóvenes exhiben sin complejos, y que ha alimentado rumores de líos entre chicas, entre chicos y todas las variaciones y permutaciones posibles. Aunque su gran exponente, auténtico, real, es la historia de amor (tan romántica como pasional) entre Martín y Juanjo, que se niegan a esconder. Una valentía que alababa en su visita Raoul, concursante de 2017 (tampoco fue hace tanto), ya que él tuvo que mirar su historia con Agoney a través de la cerradura de un armario. 

Redes y firmas

Y es también, a falta de saber qué audiencia ha tenido en la plataforma, la edición del triunfo en las redes, con cifra millonaria en TikTok, ‘trending topics’ diarios en X (antes Twitter) y presencia continua en todas esas redes en las que los jóvenes están tan atrapados. Además de la que recupera las colas infinitas de fans que acudieron en Barcelona, Madrid y Zaragoza a que sus favoritos les firmasen el disco de 'OT' y de paso achucharles, una experiencia religiosa que ha dejado a sus incondicionales pletóricas de felicidad o con un sabor agridulce, dependiendo de si lograron acercarse a ellos o debieron observarles en la distancia.

Los fans, otro ingrediente imprescindible para que el ‘talent’ alcance sus objetivos, pero cuya pasión ha llegado en esta edición a límites insospechados. No solo por esa nefasta costumbre de lanzar ‘hate’ contra unos concursantes para que los suyos se encumbren (pese a que tanto ‘OT’, la propia Galera y las familias de los triunfitos han pedido respeto), sino por servirse de una intensa campaña de ‘marketing’. Alguna, sin fronteras, como la que hizo el 'fandom’ de Chiara Oliver, Kiki para los amigos, que consistió en contratar un anuncio en Times Square(algo más efectista que útil y que les habrá costado solo unos 40 euros), pidiendo el voto para ella, ya que está nominada junto al uruguayo Lucas (quien por cierto, de rebote, también chupó cámara en el ‘spot’ neoyorquino) a apearse del concurso este lunes.

Famosos cómplices

O aprovechar las fotos ‘pre-OT’ de la menorquina en Instagram, en las que aparece comiendo jamón, bebiendo café o luciendo una prenda para rogar el voto de esas firmas (y son unas cuantas las que han picado). O directamente pidiendo su ilustre apoyo a personajes famosos. Por Lucas ha abogado, por ejemplo, uno de los actores de ‘La sociedad de la nieve’, mientras que las Marlena, aspirantes a ir a Eurovisión, aprovecharon en sus 30 segundos de 'speech' de la semifinal de Benidorm Fest del jueves para soltar: "¡Salvar a Chiara!". Lo mismo que había hecho la periodista del diario ‘Sport’ María Tikas con el mensaje encriptado en su artículo ‘Un Barça humano ‘pinchó’ solo cuando podía permitírselo (fíjense en la primera letra de cada párrafo). 

Todo vale para asegurarse de que su ídolo llegue a la final del lunes 19. Y uno lo logrará. El martes 20 la Academia, donde han convivido y han tenido el privilegio de aprender tanto, volverá a quedarse vacía y, visto lo visto, todo parece apuntar a que la llenará otra nueva promoción. Demasiado 'triunfito' suelto para tan poca industria dicen. Quizá tienen razón. Pero también las universidades escupen cada año cientos de licenciados que puede ser que nunca trabajaren en lo que eligieron estudiar. Al final llega a la meta el que tiene que llegar.