La crítica de Monegal: En ‘OT’ no hay revolución, solo cambio de pantalla

Decía Tinet Rubira, director de ‘Operación Triunfo’, poco antes del arranque de la Gala en Prime Video, que las cadenas lineales, en abierto, deberían comenzar «a preocuparse». O sea, que el asalto de las plataformas en ‘streaming’ al entretenimiento en directo puede suponer una revolución, una gran amenaza para las cadenas en abierto, tradicionales.

Lo será, pero siempre que se modifique el lenguaje televisivo, la manera de construir los programas. En esta nueva vida de ‘OT’ la plataforma Prime Video se apoya en Youtube para lo que llaman ‘canal de seguimiento 24 horas’, y también en TikTok para captar esa franja de audiencia tan deseada, las criaturas entre 13 y 24 años. No obstante la construcción del programa sigue casi los mismos parámetros de cuando lo emitían TVE y Tele 5: una presentadora al estilo de siempre, tradicional; un jurado más tradicional si cabe; también las habituales incrustaciones de momentos de su aprendizaje en la Academia, y todo mantenido en huella televisiva kilométrica, de una hora y 46 minutos de duración total. Veo difícil que este planteamiento sea el óptimo para el modo de visionar de TikTok, con esa audiencia de 13 a 24 años que no consumen programas, consumen instantes, ‘flashes’ frenéticos y rápidos.

¡Ah! Una cosa es hacer la revolución del formato y otra un simple cambio de plataforma o de pantalla. La fórmula ‘OT’ estaba libre en el mercado porque ni a TVE ni a Tele 5 les ha interesado continuarla. Este programa comenzó en 2001-2002 con una media del 43,3% de cuota de pantalla, y acabó en 2020 con un 12,2%. Los números retratan una realidad de descenso en picado.

El mejor momento de esta primera Gala ha sido la escenificación del famoso tema de Kylie Minogue ‘Padam Padam’ a cargo de las concursantes Denna y Violeta. Aquí sí que han arriesgado valerosamente en el tratamiento escenográfico y coreográfico. Han aumentado la sensualidad LGTBIQ+, más incluso que en la actuación original de la Minogue. Dos minutos y 30 segundos exactos. El soplo de tiempo ideal para que se vaya consumiendo en las redes con colosal voracidad. ‘Laconismo’ reclamaba en el siglo XVII Baltasar Gracián. Hoy la Generación Z ha reinventado el ‘laconismo’: de una Gala de dos horas, dos intensos minutos en forma de ‘clip audiovisual’.

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