Andrea, la hija de Jesús Quintero: "Évole se asemeja a mi padre en defender el derecho de todos a dar su versión"

Con más de 4.000 entrevistas a sus espaldas, Jesús Quintero (San Juan del Puerto, Huelva, 1940-Ubrique, Cádiz, 2022) ha sido uno de los comunicadores que han creado escuela en España. La forma de conversar con sus invitados, sus alargados silencios, las atmósferas íntimas que conseguía durante las charlas, sus estilismos con sus inconfundibles fulares... El Loco de la Colina marcó un estilo propio que, un año después de su muerte, queda perfectamente recogido en 'Memoria del silencio. El mundo desde la colina', el libro que sus hijas (Andrea y Lola) han editado junto a Temas de Hoy y que incluye alrededor de 50 entrevistas, reflexiones y textos inéditos de su padre sobre temas que vertebraron la labor periodística de este maestro de la conversación: la vida, la muerte, el amor, la libertad, la utopía, la locura...

La selección de las entrevistas de este periodista que llegó a ejercer de mánager de Paco de Lucía y de los Payasos de la Tele es de lo más ecléptica, y van desde 'celebrities' (Rocío Jurado, Ana Obregón, Belén Esteban, Pepe Navarro, Lola Flores) a figuras literarias (Mario Vargas Llosa, Jorge Luis Borges, Antonio Gala, José Saramago), pasando por políticos (Julio Anguita, La Pasionaria), militares (subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional) y personajes anónimos como la primera Guardia Civil transexual, una pareja de gitanas lesbianas o la enamorada sevillana. Porque Quintero, que iba para actor pero que su potente voz hizo que acabara recalando en la radio y luego en la televisión, siempre pensó que todo el mundo tenía algo interesante que contar.

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"Habitualmente las entrevistas buscan sacar el titular escabroso, el morbo, la víscera, la culpabilidad... Mi padre, en cambio, siempre que se sentaba delante de alguien pretendía sacar lo mejor de esa persona. Y cuando le das espacio a alguien para sacar su luz, es cuando las personas se sienten tranquilas y se desnudan", explica Andrea Quintero, periodista como él y su primogénita, que considera que en el éxito del presentador de 'Cuerda de presos', 'Ratones coloraos' y 'El loco de la colina' influyeron muchos factores.

Defender un estilo propio

"Había muchos elementos que hicieron que su estilo fuese tan único: la escucha, el silencio, el gesto, el trabajo, el autoconocimiento, el psicoanálisis... Pero el mayor éxito fue defender firmemente ese estilo durante toda su vida y no dejarse cambiar ni comprar la voz por nadie", afirma su hija. Aunque eso le costara algunos quebraderos de cabeza.

"Durante muchos años, la televisión le dio mucho a mi padre. Pero también le dio disgustos. En la última etapa no puedo creer que lo tratase bien, porque al final lo apartó", señala Andrea, que está convencida de que aunque en esa época no le dieran un espacio, eso no significaba que no hubiese un lugar para él. "Sí que lo había, y actualmente lo necesitamos más que nunca", subraya.

Hoy en día, ella ve influencias del estilo de Quintero en locutores como Juan Carlos Ortega y Álex Fidalgo. ¿Y en Jordi Évole, uno de los actuales referentes del periodismo televisivo? "Se asemeja a mi padre en el hecho de defender el derecho de todo el mundo a dar su versión, a expresar su pensamiento. Pero mi padre estuvo poco casado con una ideología política y Évole creo que es mucho más fácil asimilarlo a una corriente de pensamiento", señala.

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Deuda institucional

A pesar de que por los programas de Quintero pasaron tantos personajes, le quedaron en el tintero algunas entrevistas. "Paul McCartney, Dalí, Pedro Sánchez, Rosalía y el Papa, al que hubiera empezado preguntándole si creía en Dios", enumera su hija, que está convencida de que hay una deuda institucional con su padre.

"Las muestras de respeto han estado ahí, pero todavía queda un poquito de reconocimiento que pienso que se merece. Ya veremos en qué se materializa. Diría que es más un problema de tiempo y de medios que de falta de voluntad", reflexiona. "Sevilla, por ejemplo, a quien mi padre llevó siempre por bandera allá donde fue, creo que particularmente tiene mucho que decir", añade.

De quien no tiene queja es del pueblo natal de Quintero, el onubense San Juan del Puerto, volcado en el proyecto de la Factoría Jesús Quintero y su Fundación, que alojará el centro de Interpretación y estudio del legado audiovisual del periodista. "Es es el reconocimiento más importante", concluye Andrea.

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