Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal | Estrellas: Pantoja, Yolanda Díaz y Laura Borràs

Isabel Pantoja protagonizó el Orgullo (T-5).

Isabel Pantoja protagonizó el Orgullo (T-5). / Isabel Pantoja protagonizó el Orgullo (T-5).

Ferran Monegal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tres estrellas han protagonizado el fin de semana televisivo. Isabel Pantoja, como icono de la fiesta del Orgullo de Madrid ha triunfado mucho. En 'Viva la vida’ le han hecho un seguimiento como es habitual en Tele 5: gloriosos elogios por su actuación y soporte al Orgullo, y paralelamente pico y pala escarbando en su patrimonio inmobiliario, y rematando con entrevista a su hijo Paquirrín para seguir poniéndola fina. Es la ducha escocesa típica.

Ha causado sensación en este programa que lanzase, en su concierto en la plaza de España, frases como: «Esta bandera es mía / Vuestro Orgullo es mi orgullo». Según interpretación de la presentadora Emma García: «¡Isabel Pantoja ha salido del armario!». O sea que ya tenemos tema para todo el veranito.

Yolanda Diaz ha sido también estrella este fin de semana en la presentación de su plataforma Sumar. La pincelada más original se la he escuchado a Máximo Huerta en ‘La Sexta noche’. El que fue ministro, breve, de Cultura, dijo: «Solo tendrá éxito si va de número dos de Pedro Sánchez». ¡Ah! El apunte es meditable. Yolanda en tándem con Sánchez en un gobierno futuro, y Sánchez contento porque podría zafarse de socios incomodísimos. Todo dependerá de cuánto sume el Sumar.

Otra estrella, la presidenta del Parlament Laura Borràs ha actuado también este sábado en el 'FAQS' (TV-3) como gran protagonista. Le prepararon un programa con mucho cariño. Son este tipo de entrevistas en donde el arte consiste en servir pista a la entrevistada para que construya un relato a su gusto. Hay que señalar, es de justicia, que al final, en el breve turno de preguntas, las periodistas Agnès Marquès y Carla Turró se negaron valerosamente a seguir la senda del masaje y recobraron, al menos puntualmente, un sentido informativo y periodístico.

Pero en general, la velada fue, para Laura, una delicia. Hasta silenciaron que su beneficiado con contratos troceados fue condenado en 2019 a cinco años de prisión por falsificación de moneda y tráfico de estupefacientes. Comprendámosles: ese perfil de condenado, del amigo beneficiado, no ayuda. Lo más raro de esa noche fue que Laura Borràs no quedó contenta. Visiblemente molesta, dijo: «Pensaba que venía a una entrevista, no a un juicio». Ha sido muy injusta. En el templo del FAQS se han desvivido para que se sintiera comodísima.

Suscríbete para seguir leyendo