TÚ Y YO SOMOS TRES

En la nueva TVE, Mota relaja el freno

José Mota parodiando a Felipe VI (TVE-1). Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal

José Mota parodiando a Felipe VI (TVE-1). / TVE

Ferran Monegal

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En los últimos años, en su habitual programa especial de Nochevieja (TVE-1), le he venido recriminando a José Mota que llevase siempre el freno de mano puesto. En este 31 de diciembre, desarbolada la antigua escuadra que el PP puso al frente de TVE, hay que celebrar que Mota haya relajado la frenada. Aun dentro de su estilo suave, y a veces hasta muy light, hemos visto un sketch sobre el mensaje navideño del rey Felipe VI que cinco meses atrás, con la vieja guardia controlando con las tijeras, seguramente hubiera sido imposible hacerlo.

Lo punzante de esta parodia ha sido salpicar el discurso regio con espots publicitarios que interpretaba el propio Rey. Para conseguir una España unida, por ejemplo, gritaba el Monarca: «¡Pegamento pegaflex!». Para celebrar que la economía va bien: «¡Brindemos con sidra Cabanillas!». Y para que nos salga un grito de ¡Viva España! potente: «¡Grageas Bonrespir!», que aclaran la voz y refrescan la boca. Hombre, dirán ustedes que es flojo. Podría haber sido más atrevido, más sarcástico, más potente, en efecto. Los fieles seguidores de Polònia estamos acostumbrados a otra forma, más letal, más incisiva, de hincar el diente a los Borbones.

A esa misma hora en que Mota hacia lo suyo en TVE, en TV-3 los polacos nos hicieron un recordatorio, entre otros, de aquel sketch tan afilado que construyeron  cuando se celebraban los 40 años de la Constitución y del entronque borbónico. Sacaron a Franco (Manel Lucas) regalándole la corona de Rey al entonces todavía Príncipe Juan Carlos (Toni Albà), y éste a su vez, al cabo de los años, regalándosela a su hijo Felipe (Pep Plaza). O sea, un mensaje tremendo, pero de una exactitud demoledora: la corona española deriva de un dictador. Efectivamente, la mordacidad de <em>Polònia</em> sobre la monarquía hace tibio a Mota.

Pero también es verdad que desde Catalunya el vitriolo socarrón sobre la regia familia es un deporte practicado con mucho cachondeo y afición. Tiene un público muy numeroso que aplaude a rabiar estas dentelladas sobre los ilustres habitantes de la Zarzuela. Hacerlo desde Madrid, desde TVE, que es la tele en la que deben caber monárquicos y republicanos, todos a la vez, la dificultad aumenta. El atrevimiento de Mota, siendo aun con pies de plomo, demuestra que en TVE sopla un aire nuevo. Que dure y se aumente. Si les dejan.