¿Puede el mundo digerir la movilidad de 10.000 millones de personas?

La población mundial llegará a 8.500 millones en 2030 y rozará los 10.000 millones en 2050. Y el 70% de los habitantes se concentrará en las ciudades, tensionando aún más las problemáticas relacionadas con la energía, el transporte, las emisiones y el cambio climático

El Freedom of Mobility Forum, un nuevo espacio de debate, analiza el estado actual del desafío.

El Freedom of Mobility Forum, un nuevo espacio de debate, analiza el estado actual del desafío. / Shutter

Bego Contreras

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“El planeta se está calentando y está en préstamo de nuestros hijos. No es el momento de mantener el statu quo. No quiero que mis nietos tengan que elegir entre seguir evitando el cambio climático y su libertad de movimiento. Los proveedores de movilidad deben cambiar las reglas del juego”. La declaración procede de Carlos Tavares, CEO del grupo automovilístico Stellantis, y refleja uno de los retos mayúsculos a los que se enfrenta el mundo: resolver el conflicto entre transporte y sostenibilidad, entre movilidad personal y respeto al entorno.

Según la ONU, la población mundial no dejará de crecer: en 2030 rondará los 8.500 millones de personas, casi 1.000 más que ahora, y en 2050 se podría llegar a los 10.000 millones. Además, el 70% de habitantes se concentrará en las capitales, que por su parte no dejarán tampoco de expandirse. Y, entre todos, seguiremos consumiendo más energía y generando más emisiones.

El Freedom of Mobility Forum, un nuevo espacio de debate internacional que acaba de celebrar su segunda edición en Ámsterdam, trata de analizar el estado actual del desafío, para informar, concienciar y proponer soluciones que mejoren el devenir del planeta y de la sociedad. El foro está impulsado por Stellantis y en su edición 2024 ha colaborado YouGov, una compañía global de investigación que ha presentado una macroencuesta de situación, aportando resultados más que llamativos.

El estudio abarca cinco países, EE UU, Francia, India, Brasil y Marruecos, e involucra a más de 5.000 personas. Y, entre otras conclusiones contundentes, señala que 6 de cada 10 ciudadanos de las citadas naciones estarían dispuestos a renunciar a su vehículo privado por el bien común. Cabe recordar que el transporte es, junto con las industrias y el consumo doméstico de energía (electricidad, calefacción…), el tercer agente emisor del planeta.

CarlosTavares, CEO de Stellantis: "Los proveedores de movilidad deben cambiar las reglas del juego".

CarlosTavares, CEO de Stellantis: "Los proveedores de movilidad deben cambiar las reglas del juego". / .

Ciudadanos comprometidos

Los 6 de cada 10 ciudadanos mencionados suponen una media. En países desarrollados como EE UU y Francia el dato es menor, del 40% y 50%, respectivamente, e incluso más bajo al trasladarlo a las zonas rurales (28% y 41%) y a perfiles de edad más avanzada (27% en EE UU entre los mayores de 55 años). En cambio, en India, Brasil y Marruecos el porcentaje crece y alcanza el 82%, 75% y 70%, respectivamente.

Por edades, la mayor proporción de los que estarían a favor de renunciar a su medio de transporte individual son los millenials (28 a 40 años), con un 67% de aceptación, seguidos de las generaciones Z y X (18 a 27 años, y 41 a 63), con un 65% las dos. En contrapartida, la generación boomer (64 a 79 años) son los más reticentes a la cesión del transporte personal, porque solo un 47% estaría dispuestos a renunciar a él.

Quién debe impulsar el cambio

El informe trata de averiguar también cuál es la percepción que tiene cada residente sobre quién tiene mayor poder para aplicar el cambio. En Brasil y Francia se considera que el control lo tienen los propios ciudadanos, con un 44% y 42%, respectivamente, mientras que en EE UU y Marruecos los elegidos son los legisladores, con un 41% y 31%.

Destaca también que en Brasil y Marruecos el 30% de los encuestados indiquen que la llave de la evolución limpia la tienen los medios de comunicación.

Del dicho al hecho

Del dicho al hecho hay un trecho, expresa el refranero popular. Y parece que el informe también lo confirma, porque refleja grandes diferencias entre las primeras acciones y las siguientes, que llevan aparejada mayor profundidad.

Ante la pregunta de si han empezado a aplicar cambios para mejorar la compatibilidad entre el transporte individual y el medio ambiente, el 52% de ciudadanos franceses responden que sí; y, asimismo, el 48% de indios y el 45% de brasileños. El apartado se completa con el 33% de síes de Marruecos y el 31% de EE UU.

Pero al subir de nivel y preguntar si han introducido ya modificaciones de profundidad, los resultados pasan a ser radicalmente peores. India encabeza el ranking con un 15% de ciudadanos que dicen que sí, seguida por el 9% que comparten EE UU y Brasil. Marruecos va a continuación con un 8% y Francia cierra el grupo con su 6%. Parece que, al menos de momento, hay más honestidad que ecología.