Homicidio

A Sergio lo mató de un puñetazo un ultra del Burgos CF por "ser de Valladolid"

Sergio Delgado tenía 32 años, era diseñador gráfico y estaba en Burgos en una despedida de soltero

"Los ultras del Burgos son de los que buscan pelea", confirman fuentes policiales al Grupo Prensa Ibérica

Sergio Delgado Franco, junto a su hermana, en una foto cedida por la familia.

Sergio Delgado Franco, junto a su hermana, en una foto cedida por la familia. / CEDIDA

David López Frías

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Se llamaba Sergio Delgado Franco, tenía 32 años y era diseñador gráfico. Residía en Madrid, pero era natural de Valladolid. Ese fue el motivo que esgrimió su agresor para propinarle un brutal puñetazo. Ser de Valladolid. "¿Tú eres de Pucela?", le preguntó un burgalés de 23 años. Sergio contestó que sí y recibió a cambio un golpe que le mató en el acto.

Sucedió la noche del sábado, 24 de febrero, en una zona de copas de Burgos conocida como la Plaza de la Flora. La víctima se encontraba junto a otros amigos celebrando una despedida de soltero. "Sólo quedaban dos personas de la despedida", le cuenta a El Periódico de España, del Grupo Prensa Ibérica, Ángel Tamayo, portavoz de la familia. "Los otros tres amigos ya se habían retirado a descansar al hotel. Quedaba Sergio y otro amigo en la puerta de un disco-pub".

Fue allí donde se topó con la persona que le mató. Según ha podido saber este periódico, el agresor tiene 23 años, es burgalés y es próximo a las formaciones ultras del Burgos FC, concretamente al grupo denominado Mancebos. Un grupúsculo de extrema izquierda próximo al grupo ultra Resaca Castellana, aunque estos últimos han emitido un comunicado en sus redes sociales desmarcándose de los hechos. Este diario también ha hablado con fuentes policiales expertas en el panorama ultra español, que han hablado de este grupo.

No era un ultra

El agresor portaba, cuando fue detenido, numerosos pasquines tanto de Mancebos como de Resaca Castellana. Y es esta vinculación con la extrema izquierda burgalesa la que ha hecho "que el caso se instrumentalice de forma equivocada: ni Sergio era ultra de extrema derecha, ni era de VOX como hemos leído por ahí. Sergio no tenía ninguna vinculación con ningún partido político ni con ningún grupo ultra", subraya.

"Sergio era un chico que medía 1,94 y su deporte era el baloncesto. Igual había ido alguna vez a ver un partido del Valladolid FC, pero no pertenecía a ningún grupo ultra. Era totalmente contrario a eso", insiste Tamayo, que añade que "Sergio era una persona que nunca buscaba problemas. Al contrario. Era un apaciguador. Cuando las cosas se calentaban en los partidos de baloncesto, él era el que solía calmar a los compañeros".

Explica el portavoz que "la familia recibió la noticia de madrugada, que fue cuando telefoneó la policía. Primero llamó al padre y luego a la madre, que no escucharon el tono. Luego llamaron a su hermana, que fue la que cogió el teléfono. Y al principio no nos hablaron de homicidio, pensábamos que se había muerto de muerte súbita o algo parecido".

Funeral multitudinario

Fue en el transcurso del día cuando la familia, al levantarse el secreto de sumario, se fue enterando de más detalles. "Sergio estaba hablando con unos chicos tranquilamente. Su amigo, el único que quedaba con él en la despedida, estaba de espaldas. El presunto asesino, que tenemos que seguir llamándole presunto, le preguntó a Sergio si era de Pucela. Sergio dijo que sí y recibió un puñetazo que lo mató. No hubo provocación previa, ni pelea ni nada parecido. Por ser de Valladolid", explica Tamayo.

"No sabemos nada del presunto asesino, pero sí que tiene que ser alguien grande y con mucha fuerza. Si no, no puede pegarle un puñetazo así a alguien como Sergio que medía casi dos metros", prosigue el portavoz, señalando que "su amigo, el que estaba con él, sigue en shock. No ha podido contar nada todavía".

Sergio había nacido en Valladolid, estudiado la carrera en Segovia y un máster en Salamanca. Ahora estaba residiendo en Madrid y trabajaba como diseñador gráfico para una empresa que trabajaba con grandes marcas. Era un tipo muy querido en su entorno y su familia, dedicada al mundo de la peluquería y la estética, muy popular en Valladolid.

"El funeral ha sido multitudinario porque la familia era muy conocida y a Sergio le quería mucha gente". Y lamenta Ángel que "aún no se haya podido cumplir la voluntad de Sergio, que era ser incinerado cuando muriese. De momento ha tenido que ser enterrado, porque siguen el caso sigue abierto y continúan las investigaciones. Se le ha realizado la autopsia, pero todavía no tenemos los resultados", concluye.

Ultras odiados

Por su parte, el grupo ultra Mancebos cerró su cuenta de Twitter (@Mancebos1312, que son los números correspondientes a las iniciales ACAB, acrónimo de "Todos los policías son bastardos") temporalmente la mañana del domingo, cuando se conocieron los hechos. Pero la volvieron a activar horas más tarde. En ella aparecen fotos pixeladas de sus miembros, con banderas con la H que simboliza el movimiento hooligan europeo e ikurriñas. El grupo ultra más numeroso del Burgos es Resaca Castellana, que se ha desvinculado del suceso y de Mancebos.

El grupo ultra Mancebos, del Burgos CF, al que estaba vinculado el presunto homicida.

El grupo ultra Mancebos, del Burgos CF, al que estaba vinculado el presunto homicida. / TWITTER

Fuentes policiales consultadas por El Periódico de España, expertas en el panorama ultra, explican que "los ultras del Burgos son muy bulliciosos. Son de extrema izquierda, están hermanados con otros ultras con la misma ideología, con facciones de Salamanca, del Logroñés y de Osasuna. Y son de los que buscan pelea. Cuando juegan en casa suelen ir a buscar a las aficiones rivales. Pero se desplazan poco a otros campos. Y cuando se desplazan, van escoltados por la policía, como pasó recientemente en Ferrol. Es por eso que varias aficiones les tienen cruzados".

Recuerdan estas fuentes policiales que "una de las peleas más multitudinarias que se han producido en los últimos tiempos en el fútbol español tuvo como protagonistas a ultras del Burgos y del Zaragoza Dio lugar a la denominada Operación Capucha, que concluyó con 64 detenidos. Pero eso sucedió en Burgos y llamaron a refuerzos de Salamanca, Pamplona y Logroño. Luego, los ultras del Burgos no se atrevieron a viajar a La Romareda (Zaragoza)".

Concluyen diciendo que "dicen desde el club que la presencia de ultras en El Plantío ha disminuido en los últimos tiempos, pero eso no es así. El movimiento de extrema izquierda es muy potente en la ciudad. Organizan muchas manifestaciones y tienen como epicentro el barrio de Gamonal. Resaca Castellana es el principal grupo, estos Mancebos son como un subgrupo aparte, pero con la misma ideología. Y hacen mucho ruido".