Tragedia

Leap frog: así es el efecto que se ha producido en el incendio del edificio de Valencia

Un edificio de 16 años y pisos de más de 300.000 euros

Los bomberos rescatan a dos personas atrapadas en un balcón en el incendio de Valencia.

Los bomberos rescatan a dos personas atrapadas en un balcón en el incendio de Valencia. / EFE

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Al menos cuatro personas muertas, y 14 desaparecidas, que los bomberos dan por fallecidas ante la nula posibilidad de supervivencia y 14 heridas, seis de ellos bomberos, alguno en estado grave, es el balance provisional del peor incendio que ha vivido la ciudad de Valencia y que ha reducido a la estructura esqueletizada dos torres con 138 viviendas en el barrio de Campanar en los que residían más de 400 personas.

Aunque las cifras son provisionales y cambiantes, se estima que el número de desalojados es superior a los 150, que han sido realojados en hoteles de la ciudad.

El incendio, que ha sido detectado en una vivienda de la puerta 86, en la octava planta, sobre las 17.15 horas se ha propagado por la fachada de una manera dramática en apenas 20 minutos, convirtiendo el primero de los edificios, de 14 plantas, en una auténtica tea envuelta en humo negro visible a varios kilómetros de distancia.

La propagación se ha producido a través de las ventanas, en lo conocido comoefecto "leap frog" (salto de rana).

El efecto “leap frog” es la capacidad del incendio para propagarse de forma ascendente y secuencial de una planta a otra a través de las ventanas de un edificio.Puede ocurrir a través de cualquier tipo de fachada. El calor producido en un incendio podría ser lo suficientemente intenso para provocar la rotura de los vidrios de las ventanas del piso de arriba y así propagarse el incendio.

Puede ocurrir a través de cualquier tipo de fachadas aun cuando los revestimientos sean de materiales no combustibles. En esta zona del edificio convergen factores que facilitan la dinámica del fuego, por tanto éste puede propagarse de forma ascendente a través de fachadas convencionales con revestimientos de materiales incombustibles como el ladrillo o el mortero.

El efecto “leap frog” se da como resultado de una intensa emisión de llamas y humo través de las ventanas de un recinto.

Normalmente, el flujo de calor proyectado es suficientemente intenso para provocar la rotura de los vidrios de las ventanas de la planta superior; con ello queda servido el riesgo de generar un fuego secundario y continuar con la propagación ascendente.

Generalmente, los objetos ubicados en las inmediaciones de las fachadas sirven de puente para que el fuego penetre en las plantas superiores. Objetos como cortinas, persianas, toldos, ropa colgada, falsos techos o muebles en general, arden con facilidad acelerando la propagación del fuego. Uno de los peligros asociado a este tipo de propagación es la probabilidad de afectar a las edificaciones vecinas, lo cual dependerá del tamaño del penacho de fuego y su intensidad.