Los seis paquetes explosivos llevaban pólvora y pequeñas cantidades de metralla

Pólvora y pequeñas cantidades de metralla. Esa es la composición, según los primeros datos obtenidos, de las seis cartas enviadas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, la embajada de Estados Unidos y la embajada de Ucrania en Madrid, el centro de satélites de la base de Torrejón de Ardoz y la empresa de armamento Instalaza, de Zaragoza.

Las seis cartas llevan esa misma mezcla, según ha sabido CASO ABIERTO de fuentes de la investigación. Se trata, por tanto, de una sustancia de venta en cualquier establecimiento de pirotecnia.

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El autor de los envíos (la hipótesis principal de la Policía cree que se trata solo de una persona) no escribieron nada en los sobres, más allá del destinatario, (el embajador de Ucrania, Margarita Robles...) y el remitente. En este caso, los remitentes son diferentes direcciones de correo electrónico. La Policía ya ha comprobado que se trata de direcciones inexistentes.

Los investigadores tienen casi la certeza de que todos los sobres fueron enviados desde España, aunque aún no saben con precisión desde dónde. El móvil parece ser la participación española en la guerra de Ucrania y el apoyo ante la invasión rusa. Así lo ha confirmado este jueves en una comparecencia de prensa el secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez, reiterando en varias ocasiones que se está en la fase preliminar de la investigación y que, por tanto, hay que ser prudentes cuando se apunta a autorías o si puede haber más paquetes similares.