Serie de crímenes

Morir en Catalunya por un patinete, la caja de un bingo o el alquiler de un aparcamiento

En Catalunya se han producido seis asesinatos en seis días y en algunos casos la violencia ha sido preocupantemente desproporcionada 

La Policía Nacional informó a los Mossos del paradero de los atracadores del bingo de Tortosa.

La Policía Nacional informó a los Mossos del paradero de los atracadores del bingo de Tortosa.

Guillem Sánchez

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En Catalunya han muerto asesinadas seis personas en seis días, los que han transcurrido desde el pasado domingo hasta este viernes. Una serie de homicidios que se han perpetrado en puntos tan dispares de la geografía catalana como L’ Hospitalet de Llobregat, Tortosa, Sant Adrià de Besòs, Reus, Campdevànol y Empuriabrava. Han perdido la vida dos hombres y cuatro mujeres. Lo que más inquieta a los Mossos d'Esquadra es que algunas de las víctimas han muerto en acciones violentas muy desproporcionadas: han recibido disparos o puñaladas simplemente porque pretendían robarles algo o porque mantenían una discusión que acabó desbordándose.

El domingo al mediodía, en el barrio de Pubilla Cases de L’Hospitalet de Llobregat, un hombre de unos 30 años fue abordado por un ladrón que a punta de navaja, según los primeros indicios, trató de robar su patinete eléctrico. La víctima se defendió y el ladrón le asestó una cuchillada en el pecho. Después, se dio a la fuga con el patinete eléctrico. La víctima falleció poco después a causa de la puñalada. Este caso es uno de las más complejos de los cinco crímenes ocurridos esta semana porque víctima y agresor no se conocían y la investigación debe comenzar por descubrir la identidad del asesino.

El lunes a la una de la madrugada, tres encapuchados irrumpieron pistola en mano en un modesto bingo de Tortosa con el objetivo de quedarse con el exiguo botín del establecimiento. Uno de ellos era menor de edad. Los tres eran miembros de una banda que había atracado bingos en Navarra. Pero algo salió mal en esta ocasión, y abrieron fuego. Dispararon a uno de los pocos clientes que seguían en el local a esa hora y también a una empleada del negocio. El hombre, a pesar de la gravedad, se recupera de las heridas. La mujer, sin embargo, murió a causa del tiro de los asaltantes. La Policía Nacional, que seguía los pasos de la banda desde Navarra, informó a los Mossos del paradero de los homicidas, que, salvo uno de ellos, fueron arrestados a las pocas horas.

También el lunes, sobre las siete de la tarde, se desencadenó una discusión entre dos familiares en la calle de Rosalía de Castro, en el barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs. Según las fuentes consultadas por este diario, el desacuerdo estaba vinculado al realquiler ilegal que uno de ellos hacía de las plazas de aparcamiento del bloque de protección oficial en el que residía. Al final, el que pretendía cobrar por plazas que no eran de su propiedad subió al domicilio, cogió una pistola, bajó de nuevo a la calle y descerrajó tres tiros al abdomen de la víctima, de unos cuarenta años. A pesar de que fue conducido a un CAP cercano, no fue posible salvar su vida. El sospechoso se dio a la fuga y sigue en paradero desconocido.

El martes de madrugada una cuidadora de Reus llamó al 112 para avisar de que la anciana de 85 años a la que cuidaba había sufrido una grave caída. Cuando llegaron los equipos de emergencia, comprobaron que la mujer había fallecido. El examen forense que se practicó a su cadáver concluyó horas después que la víctima presentaba lesiones que no cuadraban con una caída accidental y que podía haber sido agredida. Los Mossos arrestaron a la cuidadora para investigar si había golpeado a la anciana y después había tratado de enmascarar la agresión mortal con una supuesta caída. La mujer ha sido encerrada preventivamente por un delito de homicidio doloso y también existen indicios de que estaba estafando a a víctima. O al menos no ha trascendido todavía. 

El miércoles al mediodía los equipos de emergencia recibieron un aviso de que en un domicilio de Campdevànol (Ripollès) había una mujer herida. Cuando llegó la ambulancia halló el cuerpo de Anna G.LL., una joven de 21 años, acostado en la cama. Presentaba diversas lesiones que podrían no haber sido infligidas a la vez, sino en diversos días. Los Mossos detuvieron a su pareja sentimental, de 38 años, e investigan el caso como un crimen machista, el sexto que se habría cometido en Catalunya a lo largo del presente 2022. 

El viernes por la tarde una mujer murió de un disparo en Empuriabrava (Alt Empordà). El presunto asesino robó una furgoneta, tal como informó el Diari de Girona, y se dio a la fuga tratando de alcanzar la frontera con Francia, pero fue interceptado por la Policía Nacional en Portbou. Los Mossos investigan por qué apretó el gatillo pero, según los primeros indicios, el arrestado la atacó con la intención de robarle algo.

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