Cae la banda que volaba cajeros de supermercados en Catalunya

Los Mossos d’Esquadra han arrestado a los seis miembros de la banda criminal que volaba cajeros de supermercados de Catalunya. El primer golpe lo perpetraron la madrugada del pasado 28 de marzo en un Mercadona de Terrassa, tal como avanzó este diario. Y fueron detenidos in fraganti cuando intentaban cometer el último en un centro comercial de Sant Boi de Llobregat, la madrugada del 23 de mayo. Habitualmente, este grupo ha buscado la recaudación de los fines de semana y ha actuado a menudo durante las noches del domingo al lunes. Cinco de los seis detenidos, todos ellos hombres de entre 30 y 40 años, han entrado en prisión preventivamente tras pasar a disposición judicial.

Fuentes policiales remarcan que para lograr encerrarlos antes del juicio ha resultado decisivo acreditar ante el juez que la banda funcionaba como una organización criminal. El Código Penal distingue entre organización y grupo. Está más castigada la primera opción, pero para poder sostenerla debe existir un reparto de funciones entre sus miembros y eso, en este caso, estaba claro. Cada uno hacía su función: conducir, vigilar, preparar las explosiones o mandar.

Se trata de uno de los grupos más profesionales a los que se han enfrentado los Mossos en los últimos años. Su alta preparación resultaba evidente por varios factores. El más llamativo es que tomaban muchas medidas de contravigilancia. "Si veían cualquier peligro, lo dejaban y se retiraban. Bastaba la más mínima sospecha", explican para que se comprenda lo cautos que eran. El grupo intentó dar hace pocas semanas un golpe en Madrid –el único que consta fuera de la corona metropolitana de Barcelona– y los investigadores del cuerpo autonómico, junto a la Policía Nacional, activaron un dispositivo para sorprenderlos mientras actuaban. Pero los ladrones notaron algo, que los agentes siguen sin saber qué fue, y se retiraron y regresaron a Catalunya. Los seguimientos policiales han sido complejos precisamente por este motivo.

Los sospechosos estaban alojados en pisos de Barcelona. Para perpetrar los asaltos lo que hacían era alquilar un coche a un hombre, que también ha sido arrestado en la misma operación por colaborar con el grupo. Después, robaban un segundo vehículo y, circulando por rutas distintas, se citaban en uno de los zulos en los que guardaban el material. Uno de los escondites estaba en un bosque del Baix Llobregat y el otro, en un bosque del Vallès Oriental. Ahí tenían las bombonas de gas, las mangueras, los mazos y las mechas.

Tres consumados y dos intentos

A los investigadores les consta que han volado las cajas fuertes de tres centros comerciales y que lo han intentado en otras dos ocasiones. También les imputan el robo de nueve vehículos que han usado para delinquir. El modus operandi era siempre el mismo: uno de los coches vigilaba y el otro acercaba al resto de miembros de la banda hasta la puerta del local. Después, con mazos reventaban puertas, si las había, que los separaran de la caja fuerte y, cuando estaban frente a esta, haciendo uso de las mangueras, llenaban el interior del receptáculo de una mezcla de gases. Por último, con una mecha, provocaban la explosión.

Es una forma de trabajar rápida y muy contundente, explican fuentes policiales. No obstante, tiene un inconveniente: gran parte de los billetes se volatilizaba debido a una deflagración capaz de provocar que una puerta de una de las cajas que pesaba toneladas saliera disparada más de 15 metros, como ocurrió en Terrassa. En total, los Mossos creen que han robado casi 30.000 euros y sospechan que han estropeado una cifra bastante más alta de euros.

Cinco de los seis miembros de la banda son de Albania y un sexto procede de Rumanía. Según los investigadores, la organización tenía intención de abandonar España próximamente para instalarse en Alemania. Ninguno de los arrestados tiene antecedentes en este país lo cual no significa que no los tengan en otros lugares debido a su elevada itinerancia, que prueban tanto su golpe frustrado en Madrid como su marcha prevista al país germano. Observando cómo actuaban, que el golpe que cometieron en el Mercadona fuera su primera vez resulta impensable para la policía.

Suscríbete para seguir leyendo