Un hombre mata a su madre en Barcelona tras años maltratándola

“Lo que me extraña es que no la haya matado antes”. Con esa contundencia expresaba una vecina de Maria Rosa, la anciana asesinada este jueves de madrugada en Barcelona por su hijo Jaume, la frustración de esta comunidad de la Vila Olímpica. “Tenía a todo el mundo aterrorizado. Yo lo denuncié dos veces por agresión y amenazas”, confirmaba otra vecina.

Los Mossos d’Esquadra han detenido a Jaume por matar a su madre Maria Rosa. Según confirman fuentes policiales consultadas por este diario, el hombre tenía diversos antecedentes por malos tratos contra la mujer. Madre e hijo vivían en el mismo edificio desde que se construyeron estos bloques durante las olimpiadas de 1992. Jaume desarrolló al crecer una conducta violenta y de consumo de drogas que lo enfrentó a sus vecinos, con quienes ha protagonizado numerosos incidentes, y que, sobre todo, terminó acorralando a su madre, a quien golpeaba.

Esta madrugada ha llamado al 112 avisando de que su madre había fallecido. La patrulla de los Mossos que ha acudido al lugar ha encontrado a la mujer sin vida y con signos de haber recibido una paliza por parte de Jaume, que ha sido arrestado. Agentes del grupo de homicidios seguían esta mañana recabando pistas en un domicilio, el de Jaume, al que no acostumbraba a entrar nadie. Al mediodía, los investigadores han regresado al piso junto a Jaume para reconstruir el crimen. El caso se encuentra bajo secreto de sumario.

"Peligroso"

Según los vecinos, en el pasado había tenido animales exóticos como serpientes, gatos y cinco perros. “Hasta que la policía intervino y se los quitó todos”, cuenta una vecina, rememorando uno de los muchos episodios que han vivido por Jaume, al que describen como “drogadicto” y “peligroso”.  “Antes era corpulento pero ahora estaba demacrado. Los camellos venían a venderle droga al portal. Estaba esquelético y llevaba la barba teñida de verde”, reiteran.

El caso se encuentra bajo secreto de sumario. "Maria Rosa era una mujer encantadora, muy buena, de verdad, pero tuvo la mala suerte de tener un mal hijo. Él era un enfermo. No trabajaba y se pasaba el día bebiendo en bares de la zona. Siempre andaba solo, no era nada sociable", detalla la propietaria de un negocio ubicado frente al portal.

"Era violento, yo lo había visto tirar de una patada la mesa de un bar, los tenía atemorizados a todos. Yo acabé denunciándolo por amenazas y acabé ganando los dos juicios", asegura otra vecina.

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