Ideas para combatir el calor sin aire acondicionado y sin derrochar energía

El calor sofocante ha llegado para quedarse toda la temporada de verano. Un verano que, como consecuencia del cambio climático, cada vez es más largo y más intenso. Las altas temperaturas en ciudades y pueblos no solo se imponen en la calle, también traspasan las paredes de las casas. Parece que la única solución para poder dormir sin sofocos, y estar a gusto en casa sea poner el aire acondicionado a todas horas, sin embargo, lo que se consigue con esta acción, además de recibir un susto en la factura de la luz, es emitir mayor cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, de manera que incluso favorecemos el calentamiento global y agrandamos el problema.

Las altas temperaturas que afronta el planeta, fruto del cambio climático, son cada vez más peligrosas y alarmantes. Según el informe de la Organización Meteorológica Mundial, Actualización climática mundial anual a decenal, hay un 98% de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, y el lustro en su conjunto, sea el más cálido jamás registrado. Este resultado viene provocado porque existe un 66% de probabilidades de que la temperatura media anual entre 2023 y 2027 supere en más de 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos un año.

Cómo combatir el calor en casa sin aire acondicionado

¿Qué puede hacer uno mismo para disminuir el calor en el hogar? Existen distintas alternativas que se adaptan a la rutina de cada uno con el fin de reducir la temperatura interior en las viviendas sin incrementar el consumo eléctrico. Entre ellas, optar por la ventilación cruzada a primera o última hora del día es la forma más clásica para generar corriente y aumentar la sensación de confort.

Es recomendable evitar el uso del horno durante los meses de verano, ya que es un electrodoméstico que atrae mucho el calor y calienta la cocina y la casa.

A la hora de dormir, es necesario sustituir las sábanas de franela por unas más frescas que sean de lino o algodón, lo que hará que la noche sea mucho más llevadera. Además, si al dormitorio se le añaden unas cuantas plantas, como el aloe vera, el hecho o el árbol de caucho, éstas actuarán como protectoras de las altas temperaturas ya que se encargarán de absorber el calor. Otra alternativa que puede usarse en las habitaciones y en el resto de la casa es el uso de cortinas opacas, ya que bloquean la luz solar y aíslan de forma natural las habitaciones en las que se instalan. Se estima que pueden rebajar el calor hasta en un 33%.

Para quienes tengan ventiladores de techo, los expertos aseguran que es importante que giren en el sentido contrario a las agujas del reloj. De esta forma, la corriente de aire sale hacia abajo y con una temperatura fresca y la sensación térmica puede descender hasta cuatro grados.

Alternativas como la ventilación cruzada, las sábanas de lino y algodón, las plantas, cortinas opacas y la hidratación corporal son clave para aclimatar el hogar

Por otra parte, es tan importante mantener la temperatura del hogar como la corporal, por ello, hidratarse constantemente, llevar una ropa adecuada o mojarse las muñecas o el cuello, son alternativas efectivas, ya que se trata de las zonas donde más se nota el pulso y desde donde se baja la temperatura corporal.

Finalmente, otras alternativas más comunes como remplazar las bombillas tradicionales por bombillas LED e instalar toldos, también son claves para conseguir un clima agradable en el hogar.

Rejuvenecer y adaptar edificios

A nivel colectivo, podemos optar por cambios significativos en la estructura, arquitectura y diseño de los edificios para reducir notoriamente el consumo eléctrico. El procedimiento más eficaz es el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior, conocido como SATE, un revestimiento de la fachada con el que mantener la temperatura interior aislada del exterior. De esta forma, se reduciría hasta un 30% la pérdida de energía en las viviendas. Además, existen otras técnicas como usar la azotea para la captación de energía solar, la implantación de sistemas de domótica o sustituir la iluminación tradicional del edificio por el LED que favorecen a la eficiencia energética.

Es importante destacar que, en España, el parque de viviendas, que es de 25 millones, es de los más envejecidos de toda Europa y de los más obsoletos desde el punto de vista energético. Los edificios consumen casi un tercio de la energía final en España y muchas viviendas en grandes ciudades mantienen aún calderas de carbón. Sin ir más lejos, según datos del Censo de Población y Viviendas del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 81% de los edificios tienen una calificación energética entre la E y la G.

España tiene uno de los parques de viviendas más envejecidos de toda Europa y de los más obsoletos desde el punto de vista energético

Ante este escenario, los objetivos en España son, por una parte, actuar sobre 1,2 millones de viviendas según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2020-2030), y de cara a la Unión Europea y basándose en la actualización de la Directiva Europea de Eficiencia de Edificios, conseguir que en 2050 todos los edificios nuevos o existentes sean de cero emisiones y que los edificios residenciales tengan la letra energética E para 2030 y la letra D para 2033.

Facilitar la mejora en climatización

BBVA tiene en marcha distintas soluciones, más allá de proporcionar financiación a sus clientes para contribuir en la rehabilitación energética. Como, por ejemplo, crear estrategias divulgativas aprovechando la amplia red del banco, para que las personas puedan conocer las alternativas a las que pueden optar de una manera sencilla. También se trabaja con socios estratégicos para facilitar a los clientes un servicio integral de acompañamiento en la adopción de medidas de eficiencia energética. Lo que se entiende como un servicio ‘llave en mano’ que incluye diferentes soluciones para la ideación y ejecución del proyecto, la tramitación de las subvenciones como los actuales fondos europeos NGEU y una financiación adaptada a cada proyecto.

Entre todas sus ayudas, BBVA ofrece el Préstamo de Eficiencia Energética

Uno de los ejemplos es acompañar a las Comunidades de propietarios en el proceso para adaptar el consumo energético de los edificios, desde el asesoramiento de la obra hasta la financiación. En caso de las viviendas a nivel particular, ofrecen el Préstamo Eficiencia Energética para abordar las reformas necesarias en el hogar y comprar equipamiento destinado a ahorrar energía. En definitiva, el objetivo de BBVA es que la labor del propietario o de la Comunidad de Vecinos sea la mínima imprescindible.

Ahorrar en energía es ahorrar en consumo y en la factura a final de mes, es fortalecer el compromiso con el cambio climático y es adaptarse a las circunstancias climáticas actuales acoplando el funcionamiento de las viviendas y los hábitos del día a día de las personas a la situación compleja que afronta el planeta.