Limitar el consumo de agua de los turistas será obligatorio en varios pueblos de la Costa Brava y en Sitges

El Govern ha decidido dar un paso en la línea de restringir el consumo de agua del sector turístico e introducir en el Plan Especial de Sequía unos umbrales de consumos máximos por plaza de alojamiento en los establecimientos turísticos. Y estos límites equivalen a lo que consumen los catalanes de media.

Los ayuntamientos tendrán la posibilidad, si así lo deciden, de aplicar estos topes máximos. Es decir, podrán controlar que los establecimientos turísticos no gasten más agua de la que consume de media un ciudadano de Catalunya. Sin embargo, esta norma solo será obligatoria para aquellos municipios que lleven tres meses consecutivos excediendo las dotaciones máximas establecidas.

Está previsto que se aplique a partir de junio. Pero en estos momentos, ¿qué municipios estarían obligados a poner en práctica estos topes, que se aplicarán en hoteles, cámpings y apartamentos, pero no en segundas residencias?

La mayoría de los municipios que se encuentran en estado de excepcionalidad o emergencia e incumplen con las dotaciones máximas permitidas están situados en la Costa Brava. Lloret de Mar, Santa Cristina d'Aro, Calonge, Begur o Pals son algunas de las localidades que exceden los topes establecidos.

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Sitges y Sant Pere de Ribes son dos ejemplos de ayuntamientos de otras zonas geográficas, con presencia turística, que se verían afectados. Hay otros municipios de interior que se encuentran en la misma situación. Sin embargo, la importancia del turismo no se puede comparar con la situación en los municipios mencionados.

Gestión municipal

¿Quién se encargará de pedir los datos a los hoteleros para comprobar que los turistas no consumen más de 115 litros al día en estado de excepcionalidad y más de 100 litros por persona y día en emergencia? Serán los ayuntamientos quienes deberán realizar esta tarea.

En las últimas horas, partidos de la oposición criticaron el hecho de que sean los consistorios quienes tengan que gestionar la restricción. Desde los Comuns o la CUP consideran que esta limitación se queda corta porque los turistas deberían consumir menos agua que el resto de personas. La medida entrará en vigor si el decreto anunciado por el Govern se aprueba. Se debe tramitar antes de los próximos 30 días y algunos partidos ya han amenazado con tumbarlo si no se presentan modificaciones.

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