Incidente

Sant Fruitós de Bages llora serenamente la muerte de un joven de 14 años en una poza del Llobregat

Con la plaza del Ayuntamiento llena de familiares y amigos, el padre del chico se ha dirigido, con gran firmeza, al más de medio millar de congregados: "todo el mundo tiene su tiempo y su hora"

El hecho: Muere ahogado un adolescente de Sant Fruitós de Bages al lanzarse a una poza

Concentración en Sant Fruitós de Bages por la muerte de un joven de 14 años

Concentración en Sant Fruitós de Bages por la muerte de un joven de 14 años / ACN

Xavi Moraleda

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Más de medio millar de personas se han concentrado este viernes por la tarde en la plaza del Ajuntament de Sant Fruitós de Bages para expresar el dolor que ha dejado en esta población la muerte de Rayan Mansouri Aya, el menor que ha muerto tras lanzarse a la poza de los Tres Salts, en el Llobregat, esta mañana, de donde no ha podido salir.

El padre de Rayan, con una apariencia con mucha serenidad y entereza ha comentado a los concentrados, aceptando las circunstancias, que "no se ha podido hacer nada" para evitar esta situación y que "todas las personas tienen su tiempo, su hora, su minuto". El alcalde del municipio, Joan Carles Batanés, ha expresado su pésame a la familia del joven y ha dicho que en estos momentos hace falta estar "al lado de la familia y de sus amigos". Ha lamentado la muerte del joven, después de que el año pasado en estas fechas también lamentaran la muerte de Àlex, otro menor de 12 años, que también conmocionó a los de Sant Fruitós. Los bomberos submarinistas tuvieron que trabajar durante una hora para poder encontrar el cuerpo, en la parte inferior de la poza de cinco metros de profundidad, ya sin vida.

En las primeras filas, ante el padre, había los amigos con los que el menor ha ido a la poza esta mañana que, entre lágrimas, se han abrazado con los familiares de Rayan. "Ha sido un accidente en un momento en el que lo estaba pasando bien", explicaba un familiar del joven, y dirigiéndose a los nuevos les ha dicho: "no os preocupéis, vosotros no tenéis ninguna culpa".

Antes de empezar el acto, un grupo de amigos suyos han llegado con camisetas blancas en las que han escrito el nombre del joven, Rayan, un 10, el número que lucía en cada partido del FC Fruitosenc, donde jugaba, y algún corazón. "Pertenece a una familia muy conocida del pueblo", han asegurado al diario Regió 7, del grupo Prensa Ibérica, como este medio. Al lado de este grupo, jóvenes con inscripciones a la cara y lágrimas en los ojos.

Un grupo de chicas que estudian en el mismo centro donde iba Rayan, el instituto Gerbert d'Aurillac, explicaro que esta salida estaba planeada desde hacía una semana, para disfrutar del día no lectivo en las escuelas e institutos de este viernes. Ellas han explicado que también querían ir, pero se desdijeron a última hora. Otra estudiante de la clase del difunto, entre lágrimas, ha explicado que "es muy habitual ir a las pozas a bañarse y muchas personas se tiran y nunca había pasado nada".

Otras personas, ya marchándose de la concentración, casi una hora después del inicio del acto, explicaban con incomprensión que antes de Rayan, algunos de los otros jóvenes que lo acompañaban ya habían saltado a la poza. Cuando él se tiró y se adentró al agua, sus amigos vieron que no salía. En un primer momento, según comentaban algunos de los asistentes en el minuto de silencio, "se pensaban que estaba bromeando, porque no salía del agua para volver a coger aire". Entre los asistentes había interrogantes sobre la exactitud de los hechos y la causa última de la muerte.

Las más de 500 personas que se han encontrado ante el Ayuntamiento han llenado toda la plaza y parte de la carretera, donde agentes de la policía local han controlado el tráfico para evitar cualquier accidente. El minuto de silencio se ha hecho largo, a algunos de los asistentes les caían las lágrimas y a otras les costaba tragar la saliva. Ha sido un momento de un silencio profundo.