Lenguajes

El lenguaje secreto de los 'memes'

Estas imágenes con textos ingeniosos se han convertido en un fenómeno comunicativo que se extiende de forma viral en redes sociales

Uno de los memes más compartidos en redes sociales.

Uno de los memes más compartidos en redes sociales. / L-EMV

Begoña Jorques, Saray Fajardo

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Cada generación tiene su propio idioma. Si en los años 80 no hacía falta traducción para expersiones como "guai del Paraguay", "efectiviwonder" o "la cagaste Burt Lancaster", hoy los más jóvenes se entienden entre ellos con vocablos como "random", "pec", "servir", "de locos", "oka" o "de una". Sin embargo, hay "idiomas" que no necesitan ningún tipo de expresión para ser comprendidos. Es el caso de los memes en las redes sociales. 

El lenguaje en plataformas como Instagram, X (antiguo Twitter) o Facebook puede llegar a ser muy particular, desde siglas como AKA (Also Known As, que en inglé significa ‘también conocido como’) hasta nuevas expresiones como "co pa tu manaa", frase que se utilizó como una forma de pedir opinión a los usuarios.

Sin embargo, en la actualidad uno de los fenómenos comunicativos más populares entre los menores es el meme. Este concepto se entiende como una broma, chiste o contenido memorable que se extiende de forma viral, normalmente a partir de una imagen y acompañado por un texto ingenioso. Entre los más detacados se encuentran Julio Iglesias y su famoso "Y lo sabes", Pilar Rubio con una denuncia ante el Ministerio del Interior o la imagen de una niña pequeña delante de un incendio acompañada de distintas frases como "Mi vecina escuchaba Daddy Yankee y le di ‘Gasolina’". Ahora cualquiera puede crear su propio meme a través de distintas aplicaciones móviles. 

"Creativo y fácil de entender"

Para la psicóloga Gloria R. Ben, su popularidad se debe a "su forma de comunicación rápida, creativa, fácil de entender y con humor. Los jóvenes los utilizan como si fuera su propio lenguaje". Además, añade que "son una buena guía para dejar volar la creatividad. Son una manera de expresar las ideas que tienen en la cabeza sin necesidad de filtros, lo que les aporta mayor seguridad a la hora de expresarse y dar sus opiniones sin miedo".

Además, la manera en la que se relacionan los jóvenes está cambiando. De hecho, según el último informe de Qustodio, plataforma de seguridad online y bienestar digital para familias, 'Nacer en la era digital: La generación de la IA', los menores españoles pasan cada vez menos tiempo en las aplicaciones de comunicación convencionales como es WhatsApp. En 2023, su uso disminuyó un 12 %, pasando de 24 a 21 minutos diarios, tiempo que, si se compara con la hora que pasan en redes sociales, es bastante reducido. 

Por otra parte, en los últimos años se ha pasado de una comunicación más personal y verbal a una escrita y a distancia gracias a las plataformas digitales. La comunicación actual de los jóvenes se basa más en contenido multimedia: fotos, vídeos o emoticonos. Es por ello por lo que los memes triunfan tanto entre los menores.

La otra cara del meme

Aunque, en muchas ocasiones, los memes se utilizan como una forma de diversión, en otras, pueden tener connotaciones negativas. Al compartirse normalmente a través de una pantalla se puede generar un aumento de "valentía" a la hora de expresar cualquier cosa, lo que puede dar lugar a un mal entendimiento de la crítica. 

Gloria R. Ben explica que "a veces el humor y la creación de los memes cruzan barreras controvertidas, utilizando situaciones sociales o personales dramáticas y compartiéndolas en tono humorístico, aspecto que se debería de controlar y, sobre todo, educar para que no suceda".

La psicóloga concluye que "la rápida divulgación que se produce a través de internet puede dar lugar a que una gracia que se hace a un amigo o persona conocida se propague rápidamente a muchas personas que pueden no utilizar ese meme con la intención con la que se ha creado". Por ello, la experta reivindica la importancia de "trabajar la inteligencia emocional y potenciar la empatía de los más pequeños" para que, en sus palabras, "sean capaces de entender que lo divertido tiene que ser divertido para todos".

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