Casi 78.000 alumnos catalanes en riesgo de pobreza no reciben beca para seguir estudiando tras la ESO

Un total de 77.840 alumnos catalanes en riesgo de pobreza no recibieron en 2022 ninguna beca para evitar que abandonaran los estudios una vez acaban la ESO, según un informe de la Fundació Bofill que ha presentado este martes y que ha servido para alertar de que la política de becas en Catalunya "es residual". Para reducir el 14% de abandono escolar, uno de los más altos de Europa (es del 13,6% en España y del 9,6 en la UE) debería contar con una política de becas "propia" y "avanzada" entre tercero de la ESO y segundo curso de la postobligatoria, cuyo coste ha cifrado en 455 millones de euros. El abandono prematuro se multiplica por cuatro entre los jóvenes con menos recursos.

El director de la entidad, Ismael Palacín, y el responsable de proyectos, Miquel Àngel Alegre, han presentado el informe 'Beca + Secundaria. Un programa de becas contra el abandono escolar', en el que se recuerda que, en Catalunya, el 61% del alumnado de 19 años que había dejado los estudios lo había hecho durante la ESO y principalmente al terminar 4º de ESO.

Con el horizonte 2030, la Unión Europea ha marcado que el abandono escolar prematuro se sitúe como máximo en el 9%. Precisamente, los responsables del informe han remarcado que el objetivo 2030 en Catalunya debería ser que todos los alumnos entre 3º de ESO y 2º de postobligatoria "en riesgo de pobreza o en situación de privación material severa, y que son un 29,5 % del total, estén cubiertos".

Becas de continuidad

Para ello, han presentado un modelo de "beca de continuidad", al que han denominado 'Beca + Secundaria', y cuya finalidad -han indicado- es "garantizar la continuidad educativa del alumnado en riesgo de pobreza y avanzar en una política de becas para la equidad". El importe del monto de becas equivale al 5,6% del gasto público en enseñanzas no universitarias.

Para la implementación de estas becas, se proponen varios escenarios en los que avanzar en los próximos cuatro años y se indica que estarán "supeditados a la viabilidad técnica y a la disponibilidad presupuestaria".

La primera propuesta se centraría en los 56.110 alumnos en riesgo de pobreza que cursan enseñanzas postobligatorios o Planes de Formación e Inserción e implicaría aumentar el gasto educativo sobre el PIB de Cataluña del 4,21 % actual al 4,29 %.

Incremento del gasto del 4,21 a 4,33% del PIB

Como segunda medida, al grupo anterior se añadirían los de 3º y 4º de ESO, un total de 106.161 alumnos, lo que supondría incrementar la gasto educativo sobre el PIB del 4,21% al 4,33%.

Según la entidad, en ninguna de las dos propuestas se alcanzaría la media de inversión en educación de España, que en 2021 fue del 4,59 % del PIB, y seguiría "estando muy lejos de la media europea".

El informe también indica que, de los 106.161 alumnos catalanes en riesgo de pobreza entre 3º de ESO y 2º de secundaria postobligatoria en 2022, solo 28.324 recibieron una beca de apoyo al estudio que concede el Ministerio de Educación y Formación Profesional. El estudio también subraya que la ayuda del ministerio "otorga unos escasos 1.500 euros anuales, que no cubren ni mucho menos el coste de oportunidad de seguir estudiando".

Catalunya, sin modelo de becas

El informe parte de la base de que, en la actualidad, Catalunya no dispone de un modelo propio de becas en la etapa de secundaria y postobligatoria, no gestiona la aportación del Ministerio de Educación y Formación Profesional, no aumenta su partida ni tampoco la ajusta a los umbrales de pobreza propios.

Ante esta situación, recuerda que el Gobierno español incrementó un 20% la partida de becas en 2023 y que está previsto que transfiera a la Generalitat su programa de becas.

"Es necesario que el Govern y la conselleria aprovechen la coyuntura para articular un programa de becas sólido y bien dotado en la educación secundaria, que ponga el foco en el alumnado con menos recursos, que son los tienen mayor riesgo de abandono prematuro", han enfatizado los responsables de la entidad.

Penalización

El informe también indica que los actuales umbrales de las becas que concede el ministerio "penalizan a las familias vulnerables de Catalunya", por lo que propone que las ayudas económicas se modulen según tres umbrales de renta, en referencia a la distribución catalana de rentas.

Asimismo, insta a que las becas lleven asociado un aumento de horas de orientación al alumnado y a sus familias y prevé un procedimiento desburocratizado y de renovación automática de las becas para evitar el porcentaje de jóvenes en riesgo de pobreza que, por desconocimiento o por la complejidad burocrática del procedimiento de acceso, no solicitan la ayuda.

Según los responsables de la fundación, "a menudo" el camino desde necesitar una ayuda social a recibirlo "está lleno de obstáculos como el lenguaje administrativo poco comprensible, la poca claridad de los requisitos para pedirla, la obligatoriedad de hacer la solicitud en línea y la brecha digital existente, entre otros", lo que "acaba convirtiendo la solicitud en una carrera de obstáculos".