Enfermedades respiratorias infantiles

¿Qué es útil para calmar la tos en niños y qué remedios caseros no sirven?

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NIÑO  PEQUEÑO,  TOSIENDO, BRONQUIOLITIS, GRIPE, RESFRIADO

NIÑO PEQUEÑO, TOSIENDO, BRONQUIOLITIS, GRIPE, RESFRIADO / 123RF

Patricia Martín

Patricia Martín

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Con la llegada del invierno, suelen llegar los temidos catarros que, en el caso de los niños, sobre todo si van a la guardería, se pueden suceder varias veces a lo largo de los meses fríos, aunque también aparecen en otras épocas del año. La mayoría de las enfermedades respiratorias vienen acompañadas de tos, que es un mecanismo de defensa destinado a eliminar las secreciones y los cuerpos extraños en las vías respiratorias, pero que también es muy molesta y se puede prolongar varios días e, incluso, semanas.

La tos suele ser productiva, si aparece acompañada de flemas y de mucosidades, o tos seca, cuando no está asociada a ningún tipo de mucosidad. El problema es que apenas hay remedios caseros que sirvan para aliviar una u otra y los pediatras no recomiendan que los niños tomen jarabes para la tos, mucolíticos, expectorantes o antihistamínicos, especialmente si son menores de seis años, porque no está demostrado que estos medicamentos sean eficaces y los posibles efectos secundarios superan a los beneficios.

Ante ello, ¿qué se puede hacer para aliviar la tos de un niño y qué no se debe hacer?

Los remedios caseros que han demostrado utilidad:

  • La miel: "Es quizá el único remedio casero sobre el que hay estudios científicos que demuestran su eficacia", sostiene la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) en sus guías para los padres. Ante ello, es aconsejable que los niños mayores de un año con tos tomen una cucharada de miel antes de acostarse aunque, evidentemente, aumenta la ingesta de azúcar y, por ello, debe acompañarse de un cepillado de dientes posterior. Se aconseja antes de dormir porque la tos se incrementa por la noche porque el niño está "más quieto, en posición horizontal y bebe menos líquidos", según indica Gabriel Ruiz, en el Blog del Pediatra.
  • Beber muchos líquidos para ayudar a disolver el moco y limpiar la garganta
  • Lavados con suero de la nariz, para despejarla de mucosidad
  • A la hora de dormir, "es muy importante la posición" porque va a tener menos tos si duerme semisentado. "A veces [puede dormir] en el regazo de la madre, en un sillón o en la sillita de paseo en una posición de unos 45º de inclinación", aconseja el doctor Ruiz.
  • En el caso de la tos 'perruna' producida por la laringitis, es bueno exponerles al frío de la nevera o de una ventana durante unos minutos porque disminuye el golpe de tos.

Los remedios que no son útiles:

  • La cebolla: aunque es habitual que muchas personas pongan un poco de cebolla cortada en la mesilla debido a que existe la creencia de que su olor reduce la tos , no hay ningún estudio científico que haya demostrado este efecto, según advierte la AEAap.
  • Ungüentos en la piel. También es frecuente que se apliquen medicamentos o ungüentos con mentol o aceite de eucalipto que si bien a veces sirven para despejar la nariz, pueden producir irritación en la piel y no está demostrada su eficacia para reducir la tos, según los pediatras.
  • Humidificadores: Aunque existen todo tipo de aparatos en el mercado para humidificar las estancias o filtrar el aire, tampoco se ha demostrado que sean útiles para mitigar la tos, de manera científica. Además, el exceso de humedad puede generar moco, hongos o ácaros. Para lograr que el ambiente no esté demasiado seco, los pediatras aconsejan no poner la calefacción muy alta y colocar pequeños envases con agua sobre las fuentes de calor, pero con una limpieza regular de los mismos.