Ajuste final de trayectoria

Este asteroide se encamina a la Tierra y la NASA pide ayuda al Vaticano

Religión y ciencia se dan la mano para estudiar las muestras de este asteroide

Nave OSIRIS-Rex

Nave OSIRIS-Rex / NASA

EP

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La misión OSIRIS-REx ha realizado la última corrección de trayectoria para refinar la ubicación de aterrizaje de su cápsula con muestras del asteroide Bennu, prevista para el 24 de septiembre.

Se trata de uno de los asteroides más peligrosos y, según la NASA, podría impactar contra la Tierra. Eso sí, la probabilidad de que ocurra es muy baja, una entre 2.700. Y en todo caso, ocurriría en 2180, dentro de 157 años. La agencia espacial ha recogido muestras de este asteroide, que llegan a la Tierra dentro de dos días. Y para estudiarlo ha pedido ayuda a los mayores expertos en el cielo, el Vaticano.

En el Vaticano son expertos en la astronomía y en los meteoritos. La NASA mandó una sonda (OSIRIS-REx) a Bennu en 2016, pero cuando llegó, se encontraron que el material del que está hecho el asteroide era poco común. Así que para estudiarlo ahora necesitan una aparato muy específico del que solo dispone el Vaticano.

Y es así porque lleva más de 100 años estudiando el espacio. Tienen lo que se llama el 'Observatorio del Vaticano', un centrodonde científicos y matemáticos jesuitas se dedican a observar el espacio exterior. Es allí donde trabaja el fraile Robert J. Macke, un experto en rocas espaciales. Este fraile es quien ha inventado y construido la máquina que va a medir las muestras del asteroide. El hombre tiene un canal de Youtube, donde explica cómo lo ha construido. Según la agencia estadounidense, Macke ha renunciado a cobrar ni un solo euro en esta misión porque lo hace por vocación.

El 17 de septiembre, los ingenieros de la NASA enviaron commandos a la nave para un breve encendido de propulsores para cambiar su velocidad en 3 milímetros por segundo en relación con la Tierra.

Esta maniobra de corrección final movió la ubicación de aterrizaje prevista de la cápsula de muestra hacia el este casi 12,5 kilómetros, hasta el centro de su zona de aterrizaje predeterminada dentro de un área de 58 por 14 kilómetros en un polígono militar en Utah.

La cápsula de muestra, con rocas y polvo recogidas hace casi tres años del asteroide Bennu, será liberada desde 102.000 kilómetros sobre la superficie de la Tierra este fin de semana, informa la NASA.

El material prístino del asteroide Bennu ayudará a arrojar luz sobre la formación de nuestro sistema solar hace 4.500 millones de años, y tal vez incluso sobre cómo comenzó la vida en la Tierra.

La cápsula transporta aproximadamente 250 gramos de material rocoso recolectado de la superficie del asteroide Bennu en 2020. Los investigadores estudiarán la muestra en los próximos años para aprender sobre cómo se formaron nuestro planeta y nuestro sistema solar, así como el origen de la materia orgánica que pudo haber dado lugar a la vida en la Tierra.

La nave espacial se encuentra a unos 1,8 millones de 2,8 millones de kilómetros de distancia, viajando a unos 23.000 kilómetros por hora hacia la Tierra.