La rutina física de Daniel Sancho dentro de la cárcel de Koh Samui en Tailandia

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Daniel Sancho Bronchalo

Daniel Sancho Bronchalo / Europa Press

Lola Gutiérrez

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Daniel Sancho se encuentra desde el pasado día 14 en la prisión de Koh Samui, hundida en un valle frondoso del sur del país y con presos que cumplen penas de menores de 15 años. Se quedará allí, previsiblemente, hasta la conclusión del juicio, en el que se le podría condenar a la pena de muerte, tal y como ha pedido ya para él la policía tailandesa.

El hijo del célebre actor Rodolfo Sancho y de Silvia Bronchalo ingresó en el centro tras una orden de prisión preventiva dos semanas después de haber confesado que mató y descuartizó al cirujano colombiano Edwin Arrieta en un hotel.

Silvia Bronchalo ha visitado varias veces a su hijo. La primera vez, Bronchalo ha llegado en taxi acompañada de dos personas de la embajada española en Bangkok, estuvo hora y media y se marchó sin hablar con la abundante prensa española que la había esperado bajo la canícula. Esta había pactado que no formularía preguntas por respeto a su silencio y en saludable contraste con el infame asedio que sufre el domicilio familiar donde vive una niña de ocho años.

"Tranquilo"

Pero en la segunda visita sí comentó cómo se encontraba: "Para mí ha sido muy difícil. Comunicaros que [Daniel] está bastante mejor, que está tranquilo", aseguró el pasado día 18, a su salida.

A esa tranquilidad seguro que contribuye la rutina física a la que se somete a diario Daniel Sancho, según ha explicado el director de la cárcel, Watcharapong Boonsator, al programa 'Espejo público'. Para empezar, permanecerá en el ala hospitalaria: "Por ahora vamos a mantenerlo en el área hospitalaria para preservar su bienestar", ha comentado, hasta que "esté más relajado, porque ahora está un poco estresado".

Pero ese podría no ser el único motivo de que permanezca en ese área hospitalaria. Según el representante de la Embajada española en Tailandia, Vicente Cacho, el cocinero sufre de una hernia discal. Esta sería la razón por la que las autoridades carcelarias habrían decidido no trasladarle a una celda común, evitando así que se mezcle con el resto de presos.

Boonsator también ha explicado que el preso realiza ejercicios de forma periódica para mantenerse en forma. "Hace ejercicio suave, como por ejemplo, abdominales, flexiones... y a veces practica yoga", ha dicho.