Un fallo en las listas deja sin destino a 2.700 profesores valencianos a tres semanas del inicio de curso

Un fallo en las listas de la Comunidad Valenciana ha dejado sin destino a 2.700 profesores a solo tres semanas del inicio del curso escolar. No hay precedentes de una situación similar en las adjudicaciones de inicio de curso, aunque también es cierto que la convocatoria de este año es mucho más numerosa de lo normal, debido a la estabilización de 9.100 interinos.

Un total de 19.122 docentes de las 21.827 plazas ofertadas sí que tienen un destino asignado. La mayoría se irán a la provincia de Alicante, donde se situarán 3.849 maestros de primaria y 5.864 profesores de secundaria y otras enseñanzas (FP, EOI, escuelas de adultos, etc). En las comarcas de Valencia trabajarán 2.031 maestros y 4.738 docentes de secundaria y otras enseñanzas. En Castelló, por último, habrá 1.515 profesores de secundaria y 1.115 de primaria, según datos de la Conselleria de Educación.

Aún queda por resolver el destino de los 2.700 docentes y determinar las plazas que ocuparán, un proceso que se irá resolviendo en los próximos días junto con los sindicatos que han presentado las reclamaciones de los afectados.

El sindicato mayoritario entre los docentes, el Stepv, explica que "hay profesorado de FP que no le han adjudicado cuando sí que deberían de haberle adjudicado, hay funcionarios de carrera que no les han dejado escoger plazas de formación de personas adultas ni en educación a distancia cuando sí que tienen derecho, funcionarios a los que se lan adjudicado sustituciones que solo se les pueden dar a interinos, o gente que han adjudicado por encima de otros", explica su portavoz Marc Candela.

"Indignación" entre el profesorado

Los sindicatos pasaron la mañana del viernes en Conselleria de Educación para exponer estos casos y tratar de arreglarlos. Candela asegura que hay "indignación" entre los futuros docentes por los retrasos en la adjudicación. Aunque otros gobiernos de distinto color político también se habían retrasado hasta el mes de agosto en las adjudicaciones, nunca se había llegado a la segunda semana sin los destinos claros.

Es necesario explicar que las adjudicaciones de inicio de curso de este año no son unas normales. Además del profesorado habitual, la Conselleria de Educación del PP, recién incorporada tras las elecciones de mayo, ha tenido que gestionar dos grandes incorporaciones.

La primera es el acuerdo de plantillas firmado a pocas semanas de acabar la legislatura por parte de todos los sindicatos con la anterior conselleria de Raquel Tamarit (Compromís). El acuerdo prevé incorporar 4.900 docentes al sistema público en los próximos cursos. Este curso entran 1.660 profesores de Infantil, Primaria y Educación Especial, y 1.400 de secundaria. En el 2024-25 serán 1.400 de primaria y 500 de secundaria.

Rovira calificó este acuerdo como "una bomba de relojería" por la inversión no presupuestada que dejaba en las arcas públicas, de 134 millones extra al año. La oposición criticó estas declaraciones y el sindicato Stepv denunció que no iba a tolerar "ningún recorte de plantillas".

La otra cuestión que tenía que enfrentar el conseller José Antonio Rovira era la estabilización de 9.100 interinos, mediante dos oposiciones completamente nuevas y excepcionales. Las oposiciones se organizaron por la conselleria Botànica pero la adjudicación corría a cargo del nuevo conseller recién llegado, algo que también ha provocado retrasos y fallos en las listas para adjudicar un destino a estos docentes.

Incertidumbre

El sindicato CSIF es otro de los que ha denunciado los retrasos en el proceso y ha pedido a Educación que trate de solucionarlos "lo antes posible". Lamentó, además, los "trastornos" y la "incertidumbre" que esta situacion está generando tanto en los funcionarios de carrera como en los interinos.

El sindicato ha incidido en las consecuencias que, "debido a los tiempos, esta situación está teniendo sobre los nuevos responsables de la administración, ya que no han tenido margen de maniobra y se han visto obligados a tener a los técnicos trabajando fuera de su jornada laboral para tratar de resolver la mayor parte de los errores detectados".

En ese sentido, ha manifestado su "confianza" en que de cara al inicio del próximo curso escolar, el lunes 11 de septiembre, "estén resueltas ya todas las incidencias y tanto el alumnado como las familias, los docentes y los equipos directivos puedan comenzar las clases con normalidad y en las mejores condiciones posibles".