El 92% de tortugas marinas ingresadas en el CRAM tienen restos de plásticos

La Fundación CRAM denuncia que un 92,6% de las tortugas marinas ingresadas en 2022 en el área de clínica y rescate presentaban restos de plásticos. De ellas se obtuvieron 54 muestras de heces o de contenido digestivo de dos tipos de tortuga que acogieron ese año, concretamente 69 ejemplares de 'Caretta caretta' y un ejemplar de 'Chelonia Mydas'.

En las analíticas se hallaron restos de lámina (31%), filamentos (14%) y plástico fragmentado (11%). También se hallaron restos de plástico en las 7 necropsias hechas, y aunque éstos no causaron la muerte del animal, según detalla la fundación, sí produjeron en algunos casos enteritis severa, con dolor y anorexia.

Estos datos se reflejan en la cuarta edición del estudio de análisis de presencia de plástico de las tortugas marinas que llegan al CRAM realizado con la colaboración de Quadpack Foundation. Las tortugas tratadas en el centro permiten al CRAM obtener una valiosa información sobre el estado de contaminación del mar.

"Las tortugas marinas tienden a ingerir desechos plásticos o a enredarse en ellos, tienen una gran distribución espacial y utilizan todos los compartimentos marinos (desde el fondo a la superficie), lo que las hace un gran bioindicador del estado de contaminación de los mares", subrayan desde la fundación.

En julio de 2021 entró en vigor la norma europea que prohíbe la venta de cualquier producto fabricado con plástico oxodegradable, con microesferas de menos de 5 milímetros, como bastoncillos de algodón, cubiertos de plástico, platos, pajitas, palitos agitadores de bebidas, el palo de los globos, los recipientes de poliestireno expandido y los vasos de ese mismo material. La alternativa son productos similares pero fabricados de papel, cartón o fibras naturales.

"Puede parecer contradictorio el aumento de plástico encontrado en heces y contenido digestivo con la prohibición en su venta, pero lo cierto es que la acumulación en mares y océanos es de tal magnitud que probablemente todavía tardaremos décadas en vislumbrar una reducción de su presencia en el medio natural", explican desde el CRAM. "Lamentablemente, la acumulación de basura marina es un problema difícil de solucionar en un plazo breve de tiempo", añaden.

Precisamente, hace unos días un estudio publicado en la revista 'PLOS ONE' alertaba del aumento drástico de plásticos en los océanos en los últimos 20 años. En estos momentos hay una media de más de 170 billones de partículas de plásticos y microplásticos flotando en los mares del planeta. Esto equivale a más de 2,3 toneladas de residuos inundando los océanos del globo.