Cáritas es la segunda entidad que más dinero recibe por la casilla de fines sociales del IRPF

Cáritas, la organización de la Iglesia Católica destinada a la beneficencia, es la segunda entidad que más fondos recibe a través de la casilla de fines sociales de la declaración de la renta en Catalunya, la que los contribuyentes pueden marcar como alternativa a donar el 0,7% de su IRPF a la Iglesia. Aunque las dos opciones no son excluyentes, esta opción apareció en 1988, para que el Estado dejase de financiar directamente a la Iglesia a través de los Presupuestos.

Concretamente, nueve diócesis catalanas recibirán 2,8 millones de euros, el 8% del total repartido por esta línea de ayudas en 2022, tal y como aparece en la resolución provisional de la subvención, publicada este mes. Las bases de la subvención, gestionada por el Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat, no impiden que entidades vinculadas a la Iglesia como Cáritas, que fue creada por la Conferencia Episcopal y se define como la encargada de realizar “la acción caritativa y social de la Iglesia en España”, se beneficien de esta partida. 

De hecho, la misma entidad diocesana pide marcar ambas casillas en la declaración de la renta para obtener más ayudas públicas a través de la campaña “A la hora de ayudar, multiplícateX2” y con lemas como “Algunas personas no dan nada. Otras solo la mitad. Mejor 2”. 

Subvenciones

La Administración catalana ha aceptado subvencionar 60 acciones de Cáritas, donando así 2,8 millones de euros a nueve divisiones diocesanas de la entidad. La que más ha recibido ha sido la Diócesis de Barcelona, con más de un millón de euros, seguida de la de Girona (570.000 euros), Lleida (450.000) y Sant Feliu de Llobregat (320.000). 

En 2020 y 2021, la Generalitat otorgó a Cáritas ayudas similares de 3 y 2,9 millones de euros, respectivamente, a través de la casilla de fines sociales de la declaración de la renta.

En conjunto, Cáritas es la segunda entidad que más dinero ha recibido de la casilla para fines sociales en 2022, detrás de Cruz Roja Española, que ha obtenido 3,5 millones de euros. Le siguen la Federación Catalana de Discapacidad Intelectual (2,4 millones), la Federación de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer (1,8 millones) y la Federación ECOM, de personas con discapacidad física y orgánica (1,5 millones). 

Todas las ayudas concedidas a Cáritas van condicionadas a que la entidad informe a la administración sobre las retribuciones de sus altos directivos, un requisito que no cumplió al presentar la solicitud. Desde la publicación de la propuesta de resolución provisional, las entidades han tenido diez días para presentar toda la documentación que falta.

A parte de las 60 ayudas otorgadas, el Departament de Drets Socials denegó a Cáritas otras 32 subvenciones, alegando en la gran mayoría de casos una falta de disponibilidad presupuestaria. La administración asigna una puntuación a cada proyecto presentado, y más de un millar se han quedado fuera. Todos los proyectos otorgados y denegados se pueden consultar en la propuesta de resolución.

Los programas

Las 60 acciones de Cáritas que han recibido ayudas de la Generalitat a través de la casilla social van dirigidas mayoritariamente a ofrecer apoyo, formación y acompañamiento a personas en riesgo de exclusión social. Entre los proyectos se encuentran programas de acogida a personas sin hogar, migradas o en situación de paro. Entre las propuestas que más dinero han conseguido, también hay formaciones de voluntariado y proyectos de comedores sociales que, de hecho, han sido objeto de desinformación xenófoba en el pasado.

En 2019, la casilla de fines sociales de la declaración de la renta reunió 387 millones de euros en el conjunto de España, ya que casi uno de cada dos contribuyentes decidió marcarla, destinando así el 0,7% de su IRPF a este objetivo. Paralelamente, el 33% de las personas marcaron la casilla de la Iglesia Católica, que obtuvo 277 millones de euros a través de este impuesto. 

Ambas casillas, que pueden marcarse a la vez, han ido aumentando su recaudación en los últimos diez años, según las últimas memorias publicadas por la Administración Tributaria. Los informes también señalan que dos de cada tres personas que marcan la casilla de la Iglesia también marcan la de ayudas sociales, mientras que hace una década, solo lo hacía una de cada tres.

En 2019, uno de cada tres contribuyentes no marcó ninguna opción, aunque hacerlo no comporta ningún gasto para la persona, ya que va a cargo del Estado: en este caso, el dinero que habría ido para la Iglesia o para oenegés se añade a los presupuestos del Estado.

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