Instalar placas solares en la AP-7 cubriría un 4% del consumo eléctrico de Catalunya

Ocupar los más de 300 kilómetros de AP-7 entre Alcanar y La Jonquera con placas fotovoltaicas. Es una de las posibilidades que plantea un estudio del geógrafo Sergi Saladié, de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, y que promueven entidades como Ecologistes de Catalunya o la Xarxa per la Sobirania Energètica.

Su propuesta es instalar paneles solares en varios puntos de la autopista, de forma que se pueda producir una cantidad de energía que supondría el 4% del consumo eléctrico anual de Catalunya. De momento solo es una idea sobre papel que no se ha hecho llegar a las administraciones.

¿En qué partes de la autopista se ubicarían las placas? El diseño que han hecho planea instalar estos elementos en varios puntos: en las salidas de las áreas de servicio como si fueran falsos túneles elevados con pérgolas, sobre las estructuras de los peajes que ya no funcionan, en unas cubiertas de cincuenta metros tras las señales informativas o en los taludes siempre y cuando no tengan árboles.

Con todo eso, la autopista no cambiaría excesivamente y no se convertiría en un túnel permanente —según el autor del estudio—, pero podría producir el 4% del consumo eléctrico de Catalunya. Las entidades ecologistas que defienden el proyecto creen echan en falta voluntad política pero consideran que sería una propuesta viable.

Más del 100% de la necesidad

Además de este llamativo plan, la Universidad Rovira i Virgili dibuja, en otro estudio, un entorno urbano futuro lleno de módulos solares en espacios urbanos. Joan Vázquez, de Ecologistes de Catalunya, sostiene que tienen que ser los ayuntamientos quienes se encarguen de promover este tipo de proyectos: "La ley sobre el cambio climático afirma que en 2030 tenemos que conseguir que el 50% de energía que consumamos sea renovable y, sobre papel, se dice bien claro que las instalaciones de placas fotovoltaicas o pequeñas turbinas eólicas, si es posible, tiene que hacerse en espacios que ya han sido modificados por la acción humana".

Con esta premisa de evitar colocar placas en campos agrarios o entornos forestales, considera el estudio que lo mejor sería aprovechar tejados de edificios y entornos urbanos degradados. Descartando los tejados antiguos, patrimoniales o demasiado pequeños creen que podrían aprovechar casi la mitad de los edificios de todos los pueblos y ciudades de la provincia de Tarragona. En total, llenarían más de 1.000 hectáreas de edificios con placas solares en los tejados y otras 1.000 hectáreas con paneles en zonas de los alrededores de los municipios. Con los datos de este último trabajo, si se aprovechara todo este potencial energético, en un futuro, se podrían cubrir las necesidades energéticas de toda la provincia de Tarragona.

Estas dos propuestas, según los ecologistas, son dos posibilidades alternativas a los proyectos renovables de grandes empresas que se planean en comarcas como el Alt Empordà. Defienden que hay que evitar instalar parques eólicos o solares en zonas rurales o forestales y que hay que trabajar municipio por municipio para crear pequeñas producciones que aseguren el abastecimiento.