Sucesos

Golpe al mercado negro de esteroides y hormonas en Barcelona

Los traficantes surtían a sus clientes de fármacos que se utilizan para tratar el cáncer de mama

Los Mossos desmontan uno de los mayores puntos de distribución de este tipo de tóxicos en Catalunya

Siete detenidos acusados de vender medicamentos falsos y sustancias dopantes en el área metropolitana de Barcelona

Siete detenidos acusados de vender medicamentos falsos y sustancias dopantes en el área metropolitana de Barcelona. / VÍDEO: ACN / MOSSOS

Juan José Fernández

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Paquetería camuflada para recibir la materia prima, y paquetería discreta por mensajero para distribuirla, una vez manipulada clandestinamente. Los anabolizantes, esteroides, hormonas y medicamentos falsos que han estado recorriendo al menos dos años el mundillo de gimnasios y vigoréxicos de Barcelona se suministraban en algunas tiendas deportivas conchabadas, pero también, a cambio de un bizum con concepto simulado, en puntos de recogida de compras online de la ciudad y su área metropolitana, como otra más, solo que no se ofertaban en internet. No al menos a la vista. Y siempre sin que el vendedor original se arriesgara en un tú a tú con el consumidor.

Los Mossos d'Esquadra han detenido a siete integrantes de una trama veterana en el mercado negro. Todos tienen antecedentes de este tráfico ilegal y también en el trapicheo de drogas. Los agentes de la Unidad Central de Consumo de los Mossos consideran que con esta operación ha acabado con una de las redes más grandes de importación y venta de medicamentos falsos y sustancias dopantes en Catalunya. El primer golpe se dio en un almacén de Cornellà; este segundo, y puede que definitivo, en otro almacén, ligado a un negocio deportivo, de la parte alta de Barcelona.

Hay abundancia de hormonas estrogénicas y androgénicas en la requisa. Vendían pastillas de Zimoplex y Clomifeno. El primer medicamento es bien conocido por las mujeres que afrontan la adversidad de un cáncer de mama. El segundo se usa para aumentar la testosterona en hombres con hipogonadismo. Y ambos fármacos los combina alegremente la clientela de esta trama para aumentar y después reducir los efectos de esteroides.

En los anaqueles del almacén barcelonés había también Aromasin, Anastrozol y Provirón, fármacos que ciertos culturistas se ven obligados a consumir para reducir los efectos de otros esteroides tomados previamente, siempre con el objetivo de hacer músculo.

De cómo una ingesta inadecuada de estas sustancias colocan al consumidor en el camino de un cáncer de ovarios o de testículos no decían nada los vendedores. Ni parece que importara demasiado a sus clientes.

Hormona de crecimiento

La red desmantelada en Barcelona se surtía de tramas de tráfico internacional ilegal de hormona de crecimiento, muy preciada en el mundillo de los falsos deportistas. Los detenidos traían su mercancía desde laboratorios de China, Turquía y Brasil, entre otros orígenes que señalan fuentes policiales en base a la experiencia de otros golpes a este mercado negro. Venía en paquetes entre botes de complementos alimenticios y de cosméticos.

A entre 500 y 600 euros se vende la caja de siete dosis en estos circuitos de la capital catalana... si trae garantía española. Por eso, estos traficantes le daban a su materia prima un aspecto de fármaco legal, sin serlo. Ya en 2014 los Mossos desmantelaron otra red de venta de hormona del crecimiento, en cuyo vértice estaba una pareja que la desviaba del tratamiento de una menor, paciente de un hospital de Terrassa.

Hace un año, en Cornellà, la Guàrdia Urbana dio con un almacén en el que se guardaban medicamentos de falsa etiqueta, dopantes y esteroides que están prohibidos por agencias del medicamento de toda la UE. Había dosis como para sacar medio millón de euros en el mercado ilegal.

Después del hallazgo, los Mossos han seguido la pista hasta completar una investigación con un detalle llamativo: a los detenidos no solo se les atribuye la venta de sustancias para crear músculo; también, completando el círculo, fármacos con los que combatir los efectos secundarios que causan los primeros, algunos graves sobre la función sexual del individuo.

A las detenciones las han precedido el pasado 10 de febrero siete registros en tres domicilios, dos tiendas, una oficina y el almacén ya mencionado. No solo había pastillas y esteroides en polvo, también blisters, botes y una balanza de precisión.

Esta vez, además de la hormona de crecimiento, han sido requisados 190.000 dosis de esteroides, suficientes para surtir a 1.000 clientes durante meses, y por los que los traficantes habrían sacado más de de 300.000 euros.

Instruye este caso el juzgado de instrucción 1 de Cornellà de Llobregat. Los siete detenidos están ya en libertad con cargos.