Política

Ione Belarra, ante los ataques por no llevar sujetador: "Ya basta de avergonzar a las mujeres"

El nuevo episodio vuelve a poner en evidencia el escrutinio estético y sexualizador sobre las políticas

En torno al 65% de las dirigentes políticas sufren comentarios sexistas o sexuales humillantes

Ione Belarra e Irene Montero

Ione Belarra e Irene Montero / Efe

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La hoguera a cuenta del vestuario de Ione Belarra -ya saben: la ministra de Derechos Sociales acudió el fin de semana a un acto para reivindicar la "ley del sí es sí" sin sujetador- sigue echando chispas. La mecha, de forma significativa, la prendió el asesor de Vox Bertrand Ndongo, cuando en Twitter adjuntó un comentario a la imagen de autos -"¿en serio?-" que más allá de abrir de nuevo el tarro de los venenos también ha abierto un interesante debate a propósito del escrutinio estético y sexualizador sobre las mujeres -con especial ahínco cuando son políticas- y sobre por qué, a estas alturas, aún siguen incomodando tanto los pezones. No solo en una formación reaccionaria como Vox, sino también en plataformas como Facebook o Instagram.

"Precioso el suéter de Ione Belarra y preciosos los pezones libres", ha sintetizado la periodista y experta en comunicación política Patrycia Centeno, en alusión también al movimiento #freethenipple que desde hace más de una década reivindica que no se censure esta parte del cuerpo en redes sociales. "Porque la obligación de llevar sujetador está escrito en el mismo código de honor que mantener relaciones sexuales si te fuiste a casa con él. Basta de avergonzar a las mujeres, basta de violencias", ha respondido, implacable, la secretaria general de Podemos.

Sus compañeros de filas también se han apresurado a salir en tromba para señalar, una vez más, el avergonzamiento y disciplinamiento que aún pesa sobre la libertad de las mujeres. "De fondo siempre lo mismo: el control sobre nuestros cuerpos. Que no ejerzamos nuestro derecho a la libertad sexual", ha escrito la ministra de Igualdad, Irene Montero. "Adivina cuáles son los pezones que ofenden el sentido del decoro", ha añadido el exsecretario general de la formación, Pablo Iglesias, acompañando la imagen de Belarra y otra de Santiago Abascal en la que también se le transparenta el pezón.

De hecho, un estudio de la Unión Interparlamentaria señala que padecen comentarios sexistas o sexuales humillantes en torno al 65% de las dirigentes políticas, un fenómeno que ha ido en aumento a través de la impunidad y anonimato que proporcionan las redes sociales.

Más allá del tablero político, es evidente que una nueva generación de mujeres están cambiando los códigos indumentarios y, de paso, aumentando la presión para cambiar la política de censura de plataformas como Instagram y Facebook, cuyos algoritmos vetan los pezones femeninos también en cuadros y obras de arte. De hecho, la campaña 'Free the nipple', en la que se han involucrado desde Miley Cyrus, Rihanna Lena Dunham o Grace Coddington, lleva desde hace años, de momento sin éxito, presionando a la compañía para que revise sus criterios.

La campaña surgió en 2013 a raíz de que Facebook retirara algunas partes del documental 'Free the nipple', de la actriz Lina Esco, en el que se cuestiona la convención de considerar indecente la exposición de los pechos femeninos pero no del torso masculino. Las últimas noticias que llegan de Meta apuntan a que su consejo asesor ha recomendado a Instagram y Fafebook la necesidad de corregir su política de censura sobre el cuerpo femenino.