investigación judicial

Saül Gordillo admite ante el juez tocamientos "consentidos" a una periodista

Los vídeos grabados en la sala Apolo y a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO son la prueba principal de lo ocurrido esa noche

Saül Gordillo declara en la Ciutat de la Justicia

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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El periodista y exdirector de Catalunya Ràdio Saül Gordillo admitió este jueves ante el juez de Barcelona que le investiga por una presunta agresión sexual que hizo tocamientos a una periodista del diario digital que el dirigía, 'Principal', pero asegura que fueron consentidos.

En el vídeo grabado por las cámaras de la discoteca Apolo y al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO se puede observar que en la noche del pasado 1 de diciembre durante en una fiesta de empresa Gordillo interactúa con la joven de 23 años, bailan y beben. Al cabo de un rato, el periodista desliza su mano y le toca el culo unos segundos. Tras ello, siguen bailando y cuando ella va a la barra a por una consumición, el exdirector de Catalunya Ràdio se sitúa a su espalda y le pasa la mano por el abdomen a la altura del short que llevaba. No se aprecia, por la posición de la cámara, si baja o no la mano. Esta acción duró unos dos segundos.

La denunciante ratifica en su declaración en el juzgado la versión que mantuvo ante los Mossos sobre la presunta agresión sexual

En la denuncia, la muchacha, que ha ratificado este jueves su versión, sostiene que su jefe le metió la mano por el pantalón y "le masturbó el clítoris". La abogada de la víctima, Noemi Martin, ha aclarado que ella ha relatado al magistrado "cómo lo percibió y lo que ha vivido", por lo que, a su entender, fue una agresión sexual.

La declaración de la víctima ha sido extensa. Ha durado una hora y media. Durante el interrogatorio, la redactora de 'Principal', el diario que dirigía Gordillo hasta que fue despedido a raíz de estos hechos, volvió a reiterar que el que era su jefe le metió la mano por debajo del pantalón y que en ningún momento consintió esta acción, que se dirigió a la camarera para que la rescatara y que se quedó paralizada. En el vídeo, sin embargo, no se aprecia estos extremos, pues la joven continúa bailando con el ahora investigado, sin que aparentemente la joven exprese ninguna reacción. Y no solo cuando estaban en la barra del Apolo (había otro redactor del diario digital presente), sino que después continúan tomándose la copa en el interior de la discoteca. La joven aseguró ante los Mossos que le dio un ataque de ansiedad y tuvo que ser asistida por sus compañeros.

Ambiente lúdico

El abogado de Gordillo, Carles Monguilod, considera que las imágenes grabadas por las cámaras del Apolo se ajustan a la realidad y no a la denuncia presentada por la redactora. "Para mi sorpresa, se ha ratificado", ha subrayado el letrado. Recalcó que fue una "interacción entre dos adultos" en una ambiente "lúdico" y "ajena al Código Penal". Insistió de que "por suerte" existen los diferentes vídeos de la sala Apolo, que en su opinión, ratifican que no fue una agresión sexual. Esta grabación, agregó, "ha evitado un gravísimo error judicial".

"Mi cliente no ha cometido ningún delito", incidió Monguilod, a la vez que denunció el "linchamiento mediático" sufrido por el periodista. "No se ha respetado la presunción de inocencia y ha habido un juicio paralelo", reprochando así los mensajes de la 'consellera' Tània Verge y de la ministra Irene Montero apoyando a la denunciante.

Gordillo, por su parte, aseguró que salía "satisfecho" de su declaración y lamentó que se "había hecho un juicio paralelo", que no se había "respetado su presunción inocencia" y que hay gente que "me ha condenado". A estas palabras, la abogada de la acusación replicó que Gordillo no quiso responder a sus preguntas y que el periodista "ha tenido la osadía de querer presentarse como que la víctima es él", cuando "es ella, la denunciante". La defensa precisó que el periodista se refirió a una confabulación contra él. En el juzgado, la joven redactora entró llorando y tuvo que ser tranquilizada para poder declarar.

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