violencia sexual

Una jueza avisó del riesgo de que el violador de Figueres ahora libre volviera a actuar

La magistrada que ordenó prisión provisional a A.A. V por violar a una menor de 13 años en julio temió que volviera a delinquir, se fugara, atacara a la víctima de nuevo y ocultara pruebas

Los jueces de la Audiencia de Girona le dejaron libre el 8 de agosto por no tener un informe médico de la violación y no contar con el testimonio de la víctima

Vilamalla. 12/08/2022. Víctima menor de edad por abuso sexual. Autor: David Aparicio

Vilamalla. 12/08/2022. Víctima menor de edad por abuso sexual. Autor: David Aparicio / David Aparicio

Elisenda Colell

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"El riesgo de volver a cometer nuevos ilícitos penales ha quedado más que constatado, ya que ni la existencia de todos los procesos penales pendientes ni ambas entradas en prisión han persuadido al investigado de volver a acometer, presuntamente, hechos de la misma naturaleza". Esta es una de las frases de mayor contundencia que la magistrada del Juzgado de Instrucción 8 de Figueres usó para mandar a la cárcel al presunto violador en serie de Figueres al que ya han denunciado cuatro niñas entre 13 y 14 años y que ahora se encuentra en libertad con cargos. La jueza viene a decir que había que encerrarle para evitar que volviera a violar, como ya había pasado en dos casos anteriores. En el auto al que ha tenido acceso este diario, la titular del juzgado también alerta de otros riesgos: de que el presunto violador escape, que destruya pruebas o que ataque a las víctimas que le han denunciado para amedrentarlas. El 8 de agosto, la Audiencia de Girona le dejó en libertad con una orden de alejamiento de 200 metros de la víctima.

A. A. V., el presunto violador en serie de niñas en Girona, fue detenido por los Mossos el 21 de julio. Una menor de 13 años le acaba de acusar por haberle violado el 9 de julio después de que ella le insistiera en que no quería que le penetrara. Ya había sido encarcelado en dos ocasiones más, a raíz de hasta tres denuncias de niñas de 13 y 14 años presentadas a comisaría. Según la ley de libertad sexual y el código penal, las menores de 16 años no están capacitadas para consentir una relación sexual debido a su corta edad, elevada vulnerabilidad y alta capacidad para ser influenciadas. Es un delito que puede conllevar hasta 12 años de cárcel. El día 22 de julio, A. A. V. declaró ante la jueza como investigado por un delito de abusos sexuales con penetración a una adolescente de 13 años.

Casos que coinciden

Según aporta el auto, en posesión de EL PERIÓDICO, el acusado solo respondió a las preguntas de su abogada: reconoció a la niña y que ella estuvo en su casa el día en que la menor explicó que fue violada. La jueza también accedió a la declaración policial que la niña hizo en comisaría, a la que atribuye "credibilidad indiciaria". Primero, porque la policía reconoce al investigado como autor, y segundo porque hay imágenes en vídeo del portal de él el día que pasó la agresión en las que se ve a la víctima salir y entrar a las mismas horas que cuenta en su declaración ante los Mossos. La jueza también tiene en cuenta "el resto de procedimientos judiciales pendientes del investigado". En concreto cuatro violaciones a niñas de 13 y 14 años que investigan tres juzgados de instrucción de Figueres, y que se remontan desde julio de 2021. "El modus operandi y las edades de las víctimas coinciden en su totalidad con lo relatado por la menor", sigue la jueza. Por todo ello, la magistrada afirma que ve indicios de "culpabilidad" en A. A. V.

Es por ello que considera que está "más que constatado" el riesgo de reiteración delictiva, es decir, de que vuelva a atacar a niñas. Algo que también temen los mossos y las familias. La magistrada cuenta hasta cuatro diligencias judiciales abiertas contra él por abusos sexuales a menores, y cita las dos veces que los jueces lo mandaron a la cárcel de forma provisional por el mismo motivo. La afirmación de "más que constatado" la justifica asegurando quenada le ha "persuadido" de seguir atacando niñas. La titular del juzgado de instrucción número 8 de Figueres también destaca el riesgo de fuga del presunto violador. "A pesar de haber sido detenido en anteriores ocasiones por hechos análogos no se ha fugado del país", hace constar la magistrada, aunque asume que "a mayor gravedad de la pena que se le pueda imponer (si tenemos en cuenta la acumulación de diversas penas que puedan prosperar) también es mayor el riesgo de fuga".

La jueza también teme que A. A. V. ataque de nuevo a la víctima, un miedo que ahora persigue a la niña. "Recordemos que la victima es una menor de 13 años de edad, siendo por ello, una personas vulnerable, fácilmente influenciable y con la que el investigado ha mantenido contacto durante prolongado tiempo". También considera probable que el presunto violador de niñas aproveche su tiempo de libertad para ocultar o destruir pruebas. "La menor ha narrado que le obligaba a borrar todas las conversaciones telefónicas que mantenían, no disponiendo la menor de ninguna de ellas", recuerda la jueza.

Indicios de calado

Sin embargo, los tres magistrados de la sala de vacaciones de la Audiencia Provincial de Girona giraron del todo la tortilla sobre este caso. El 8 de agosto dejaron libre al presunto violador, con dos medidas cautelares: tiene prohibido comunicarse con la víctima que le ha denunciado, y no puede acercarse a ella a más de 200 metros. Una decisión que ni la niña, ni la familia, ni tan siquiera los Mossos d'Esquadra logran comprender. El tribunal que lo acordó (formado por Víctor Correas, Manuel Marcello y Daniel Varona) razonó que "no había indicios de calado suficiente" teniendo en cuenta "una medida cautelar tan gravosa" como es la pérdida de la libertad. Piden "diligencias de investigación y judiciales con una carga incriminatoria relevante". En concreto, la declaración judicial de la menor y un informe médico que acredite la violación.

Sobre la declaración judicial, el tribunal dice que "era necesario que el juez instructor hubiera inspeccionado judicialmente la menor". Es decir, piden que hubiera declarado ante la jueza en vez de usar la declaración que la niña hizo a los Mossos. La jueza de instrucción explica que no la llamó a declarar porque quería "evitar una mayor revictimización" y porque necestiaba "el equipo técnico" encargado de interrogar los menores de 14 años víctimas de delitos sexuales. No estaban disponibles aquél día, dice la jueza. "Era necesario", rebate la Audiencia.

Sobre la petición del informe médico de la violación, fuentes policiales se quedan estupefactas. "El informe médico es absurdo", explican. La niña fue manipulada para tener las relaciones sexuales, pero no hubo agresividad contra ella. "No habrá nunca lesiones ni nada por el estilo. Y no podemos recoger muestras de fluidos si es de hace días y ya se ha lavado la ropa. Por eso no hay informe, porque no aportará nada", siguen las mismas fuentes.

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