Seguridad del Estado

La Policía abre una investigación reservada tras colarse un menor en la base de Canillas

Agentes de Policía ante la sede de Canillas, en Madrid

Agentes de Policía ante la sede de Canillas, en Madrid / Agustín Catalán

Juan José Fernández

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La dirección General de la Policía ha abierto una investigación reservada para esclarecer todos los detalles que rodean al insólito asalto por un menor a la instalación más protegida de las fuerzas de seguridad del Estado, el complejo policial madrileño de Canillas, el pasado domingo. En Canillas tienen sus sedes algunas de las jefaturas centrales de unidad más importantes de ese cuerpo policial, entre ellas la Comisaría General de Información. El asalto, según adelantó El País, se produjo el pasado domingo aprovechando el menor, de 16 años, el deterioro de una parte de la valla perimetral del recinto, cerca de la piscina, que se encuentra en obras..

La información reservada es un paso previo a la apertura de un expediente a los supuestos responsables de una posible negligencia en la vigilancia. El adolescente consiguió llegar hasta unas taquillas de agentes femeninos, y sustrajo piezas de uniformidad y dos pistolas tras forzar las cerraduras, que no son de seguridad. La propia Policía ha confirmado que el menor fue detenido algunas horas después no lejos de la sede policial, en el barrio madrileño de Vallecas, cuando deambulaba en posesión de una de las armas. La otra fue recuperada por el mismo cuerpo este martes.

La investigación reservada orbita en principio en torno a la figura de un inspector encargado en ese momento de la seguridad del recinto y de la revisión de las pantallas con imágenes de las cámaras de seguridad. Fuentes policiales indican que ese inspector habría solicitado en repetidas ocasiones una elevación de la valla del recinto de Canillas, por la que había trepado el intruso tanto para entrar como para salir. La investigación abierta tratará de esclarecer si esa petición se formuló por escrito y en tiempo y forma, y si, como afirman esas fuentes, fue desoída por sus superiores en plena alerta antiterrorista de nivel 4.

El mismo origen tiene una información según la cual el inspector había solicitado un aumento del personal a su cargo para extremar la vigilancia del recinto, cuya seguridad se refuerza en fechas próximas a la celebración de la cumbre de la OTAN.

En la Dirección General de la Policía no hacen comentarios sobre el asunto. Solo confirman sus portavoces que se ha abierto esa investigación reservada, negando de paso que el caso esté en la fase de expedientar al policía o policías implicados, ni que se barajen aún sanciones contra los funcionarios.