Sexta ola

Ambulatorios saturados: cuando no queda otra que acudir al trabajo con síntomas covid

La imposibilidad de contactar con el centro de salud para realizar una PCR hace inviable la gestión de una baja laboral

Pancarta en defensa de la salud pública, en el hospital de la Paz (Madrid)

Pancarta en defensa de la salud pública, en el hospital de la Paz (Madrid) / José Luis Roca

María G. San Narciso

María G. San Narciso

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La escena como la de Lucila (nombre cambiado para preservar su identidad) se repite una y otra vez esta última semana. Este es su caso: el jueves recibe la llamada de un contacto estrecho para decirle que es positivo en covid-19. Habían estado juntos el miércoles. Lucila tiene algunos síntomas que podrían ser compatibles con el virus, como congestión y mucosidad nasal. Habla con su empresa y le dicen que necesita la baja laboral. Llama a su centro de salud para hacerse una prueba, pero no logra contactar. Lo intenta una y otra vez. “Si no llamé 15 o 20 veces no lo hice ninguna. Fundí el teléfono”, asegura. Sin éxito, y con un test de antígenos de farmacia negativo, debe ir a trabajar. “Voy en transporte público y me paso ocho horas encerrada en una sala con compañeros con mascarilla, pero sin ventilación”, añade. Hoy otro contacto del mismo grupo ha dado también positivo. Ella, ya sin síntomas, volverá mañana a su puesto. Ante la duda solo tiene una opción: pagar a un laboratorio.

A Luz le pasó algo parecido. “El jueves una compañera llamó a la empresa porque su conviviente era positivo, pero tuvo que ir. Hasta que no se encontró mal siguió en la oficina. Ya en casa, dio positivo cuando se practicó un test de antígenos y yo, que había comido con ella el martes, tuve que seguir yendo a trabajar”, afirma.

Excepciones a la cuarentena

Todo esto ocurre porque, desde mediados de año y al contrario de lo que pasa en Catalunya, los contactos con pauta completa de vacunación no tienen que hacer cuarentena por norma general. La última actualización de la estrategia para el control de covid del Ministerio de Sanidad recoge como excepción si es contacto de un caso producido por la variante ómicron, beta o gamma. Pero, salvo que forme parte de un brote ya controlado, ¿cómo saben cuál es si no consiguen una cita para una PCR dada la saturación de la atención primaria?

En Catalunya, ante la expansión de la variante ómicron, Salut ha cambiado el protocolo para que todos los contactos estrechos de positivos vacunados se aíslen 10 días. Ahora, para dar la baja, “el médico va a tener que saltarse la norma legal” que existe a nivel nacional, explica Francisco José Sáez, responsable del grupo de trabajo de salud laboral de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Escasas PCR en Madrid

“En Madrid tenemos un problema mayor, y es que ha habido un giro político. Se está intentando bajar su realización por el coste económico alto que tienen”, asegura el médico. A los pacientes que consiguen contactar con sus centros de salud (o que se personan allí) les realizan test de antígenos de forma mayoritaria. El problema es que están indicados para casos específicos. No sirve, por ejemplo, si el contacto es asintomático, razón por la que en otras comunidades opten directamente por la PCR. Sí hacen estas pruebas en los hospitales, aunque no se recomienda en caso de contacto sin gravedad.

También retrasa el diagnóstico (y la búsqueda de casos) que en algunos centros de salud “la petición de PCR se haya trasladado al hospital Isabel Zendal para justificar el dinero que se le destina”. “El problema es que su laboratorio es de Salud Pública, y ni los fines de semana ni los festivos está abierto”, señala Sáez.

La Comunidad de Madrid ha creado las unidades específicas de covid de Atención Primaria (UACov) para hacer la captación. Pero con “el aumento de casos se queda muchísima gente fuera”. Con las urgencias de la atención primaria volcadas en la vacunación, tampoco están llamando los días festivos.

Ese es el caso de María, que estuvo con su novio el 6 de diciembre, dos días antes de ser positivo. Su pareja otorgó sus datos a los rastreadores hasta tres veces, pero nadie la llamó. María habló con el número de la Comunidad de Madrid para información sanitaria, donde le instaron a contactar con su centro de salud. “Fue imposible. O te ponían en espera o te colgaban directamente”, asegura. Sin posibilidad de que le hicieran PCR salvo que se personara en un hospital, optó por teletrabajar.

Si alguien tiene muy claro que está infectado puede presentar el parte médico a su empresa hasta 15 días más tarde con carácter retroactivo. Pero Sergi Delgado se presentó con todos los síntomas en el centro de salud para hacerse una PCR por otro motivo. “No la necesitaba para una baja, pero quería que me hicieran seguimiento”, asegura. Era positivo pero no lo consiguió.

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