El aire sucio empeora el covid y la variante beta es más mortal que la original

Aquí hay un resumen de algunos de los últimos estudios científicos sobre el nuevo coronavirus y los esfuerzos para encontrar tratamientos y vacunas para covid-19, la enfermedad causada por el virus.

La contaminación del aire empeora el covid severo

El aire sucio contribuye a la gravedad del covid-19, según un estudio de una de las ciudades más contaminadas de Estados Unidos. Los investigadores que estudiaron a 2.038 adultos hospitalizados con covid-19 en el área de Detroit encontraron que aquellos que necesitaban cuidados intensivos y máquinas para ayudarlos a respirar tenían más probabilidades de vivir en vecindarios con niveles más altos de contaminación del aire y pintura con plomo. Cuanto peor sea la contaminación del aire, mayores serán las probabilidades de necesitar cuidados intensivos y ventilación mecánica.

La doctora Anita Shallal, del Hospital Henry Ford de Detroit, dijo que la exposición prolongada a la contaminación del aire puede dañar el sistema inmunológico y hacerlo más susceptible a las infecciones virales, mientras que las partículas finas en la contaminación del aire también pueden actuar como portadores del virus y ayudar a que se propague.

El estudio "llama la atención sobre las desigualdades sistémicas que pueden haber llevado a las marcadas diferencias en los resultados de covid-19 a lo largo de líneas raciales y étnicas", dijo Shallal en un comunicado del Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, donde presentó los hallazgos el viernes. "Las comunidades de color tienen más probabilidades de estar ubicadas en áreas más cercanas a la contaminación industrial y de trabajar en negocios que las exponen a la contaminación del aire". 

La variante beta puede aumentar las hospitalizaciones y las muertes

La variante Beta del coronavirus puede ser más letal que la versión original del virus, según investigadores de Sudáfrica que estudiaron a más de 1,5 millones de pacientes con covid-19. Aunque la variante Delta ahora representa el mayor porcentaje de casos nuevos de covid-19 en muchos países, Beta todavía está circulando, con mutaciones que la hacen altamente contagiosa y más difícil de prevenir o tratar que la versión original.

Los investigadores encontraron que las personas infectadas en la segunda ola de la pandemia, cuando Beta era dominante, tenían más probabilidades de requerir hospitalización que las infectadas durante la primera ola, después de tener en cuenta los factores de riesgo de los pacientes y lo sobrecargados que estaban los hospitales.

Además, los pacientes hospitalizados con covid-19 tenían un 31% más de riesgo de muerte en la segunda ola, según el informe publicado el viernes en The Lancet Global Health. Los investigadores no conocían la variante infecciosa de cada paciente, por lo que tuvieron que usar los períodos de la primera y la segunda ola como sustitutos del tipo de variante, dijo a Reuters la coautora, la doctora Waasila Jassat, del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles en Johannesburgo.

"Esperamos repetir el análisis, comparando la tercera ola en Sudáfrica con las dos primeras olas, para tratar de entender de manera similar si la ola Delta está asociada con un mayor riesgo de muerte", dijo. 

Las vacunas de ARNm funcionan bien en un estudio estadounidense del "mundo real"

Las vacunas covid-19 que se usan con mayor frecuencia en los Estados Unidos son efectivas no solo en los ensayos clínicos, sino también en el "mundo real", según un estudio nacional. Utilizando datos de una muestra de adultos estadounidenses hospitalizados entre marzo y mayo de 2021, los investigadores encontraron que las vacunas de ARNm de Pfizer / BioNTech y de Moderna "evitaron aproximadamente el 87% de las hospitalizaciones por covid-19 que se habrían producido si no se hubieran administrado las vacunas", dijo el doctor Wesley Self del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.

La efectividad fue similar para las dos vacunas y fue más alta, con un 97,3%, entre los adultos de 18 a 49 años, informó su equipo en un artículo publicado el jueves en medRxiv antes de la revisión por pares. Entre las personas inmunodeprimidas, las vacunas evitaron aproximadamente el 59% de las hospitalizaciones por covid-19 que de otro modo habrían ocurrido. Eso sigue siendo un "beneficio sustancial", dijo Self, pero "debido a que la protección no es tan buena para las personas con inmunosupresión, creemos que (ellos) aún deben tomar precauciones para evitar contraer covid-19 incluso si se han vacunado", ha dicho.