Violencia vicaria en Tenerife

La Fiscalía investigará al cura canario que culpó a la madre de Anna y Olivia de sus muertes

El Cabildo de Canarias también denunciará al 'padre Báez' por sus manifestaciones

El padre Báez culpa de los asesinatos de las niñas de Tenerife a la "infidelidad" de la madre

El Periódico

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La Fiscalía Provincial de Las Palmas ha procedido de oficio a incoar diligencias de investigación con objeto de determinar si las manifestaciones realizadas durante los pasados días por el sacerdote canario Fernando Báez Santana, conocido como 'padre Báez', en diversos medios de comunicación y redes sociales merecen la calificación de infracción penal. Así lo ha anunciado este lunes la propia Fiscalía a raíz de que Báez Santana haya achacado el asesinato de las niñas de Tenerife, Olivia y Anna, a la "infidelidad" de la madre, Beatriz Zimmermann.

El Cabildo de Gran Canaria también recaba la documentación necesaria para presentar una denuncia ante la Fiscalía contra el 'padre Báez', para que investigue y califique los hechos referidos a sus polémicas manifestaciones, según informa 'La Provincia', diario del grupo Prensa Ibérica. El párroco ha justificado el asesinato de las niñas de Tenerife, Anna y Olivia Gimeno Zimmermann, atribuyendo el crimen a la "infidelidad" de la madre. El presidente insular Antonio Morales ha transmitido su preocupación por este asunto a las autoridades eclesiásticas.

La Consejería de Igualdad, Diversidad y Transparencia de la Corporación Insular, dirigida por Sara Ramírez Mesa, realiza la recopilación de las intervenciones del 'padre Báez' referidas a este caso, unánimemente reconocido como un ejemplo de 'violencia vicaria'.

Tanto en radio como en redes sociales, el sacerdote ha realizado manifestaciones en las que considera que el presunto asesino, Tomás Gimeno, es otra víctima, por la ruptura matrimonial y "la infidelidad", afirmando que las niñas estarían vivas si la madre no hubiera roto el matrimonio porque "antes el hombre aguantaba a las mujeres aunque se volvieran locas". Asimismo, llega a decir que la madre "recoge lo que sembró", considerando que la vinculación de la madre de las niñas a una nueva relación de pareja es "robar hijos".

En el caso de la publicación que realizó el párroco en una red social, se ha constatado que ha sido borrada de su cuenta, pero se planteará solicitar por vía judicial la recuperación de ese texto, que coincide con otras manifestaciones realizadas por el mismo sujeto en vídeo y radio, referidas al caso.

Los representantes insulares manifiestan su absoluta repulsa, ante las declaraciones de un individuo que utiliza los medios de comunicación y plataformas de redes sociales para transmitir mensajes machistas y de justificación de la violencia de género. La actuación de este sacerdote es muy peligrosa por la representación religiosa que ostenta, y porque desde su catequesis predica mensajes contrarios a la igualdad entre los géneros, a la legislación vigente y a los principios éticos más elementales.

En este caso de las niñas de Tenerife, además, ha originado un rechazo social inmediato, al verter mensajes de odio que atentan contra la legalidad vigente y los derechos de las personas, que en esta ocasión han tenido el resultado de muerte de las dos niñas, de las que ha sido localizado uno de los cadáveres. 

Comunicado de la Diócesis

Por su parte, la Diócesis de Canarias ha emitido un comunicado al respecto. Se rechazan y desautorizan las declaraciones hechas por el sacerdote Fernando Báez. Y expresan su dolor por lo acaecido con las niñas Anna y Olivia.

El comunicado ha sido el siguiente:

"El Obispado de Canarias, en nombre del Obispo de la Diócesis, Mon. José Mazuelos, y de toda la comunidad diocesana desea expresar públicamente su dolor ante los sucesos acaecidos en Tenerife y de los que han sido víctimas las pequeñas Olivia y Anna. A la vez quiere comunicar su rechazo tajante ante las indignas manifestaciones que en las últimas horas ha expresado el sacerdote D. Fernando Báez.

Lamentamos profundamente y pedimos perdón por el dolor que estas declaraciones han ocasionado. Rechazamos y desautorizamos dichas opiniones personales que no reflejan los sentimientos de esta comunidad eclesial.

Desde este Obispado expresamos nuestra clara repulsa ante todo tipo de violencia, de manera especial a la que afectan a niños e inocentes y, en este caso la “violencia vicaria” utilizada como medio para hacer daño a la madre.

Nos unimos al dolor de Beatriz, su madre. Rezamos a Dios para que consiga consuelo en momentos tan trágicos y sepa encontrar la paz ante tanto sufrimiento y al del resto de los familiares de Olivia y Anna con el deseo de que encuentren en el amor familiar la fuerza necesaria para superar este terrible trance".