Reto tecnológico

Barcelona regula el uso de una Inteligencia Artificial “ética”

El Ayuntamiento establece una normativa para la aplicación pública de esta tecnología para que respete los derechos humanos

La capital catalana creará un registro abierto de los algoritmos que se utilizan para que la ciudadanía pueda consultarlos

Cámara de videovigilancia.

Cámara de videovigilancia. / periodico

Carles Planas Bou

Carles Planas Bou

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Barcelona ha dado un paso al frente en la aplicación de una Inteligencia Artificial (IA) “ética”. Este miércoles el Ayuntamiento de la capital catalana ha anunciado que por primera vez dispondrá de una normativa que regula la aplicación pública de esta tecnología para que se use con respeto a los derechos humanos y para que no amplifique las desigualdades sociales o de género.

La tercera teniente de Alcaldía de la Agenda 2030, Transición Digital, Deportes y Coordinación Territorial y Metropolitana, Laia Bonet, ha presentado una estrategia que limita la implantación de la IA en los servicios municipales. El consistorio llevará a cabo una veintena de actuaciones de gestión, organización y gobernanza en el período 2020-23 y trabajará junto a los otros grupos políticos para lograr un “consenso” en la materia.

Una de las medidas clave de este nuevo marco normativo es la creación de un registro público de algoritmos. De esta manera, la ciudadanía de Barcelona tendrá un acceso transparente a todos los algoritmos utilizados por el ayuntamiento, lo que permitirá su audición y escrutinio. Barcelona también promoverá la creación del Observatorio Internacional de Inteligencia Artificial Urbana.

Normas para las licitaciones

Asimismo, también incorpora cláusulas para las licitaciones públicas que incorporen sistemas inteligentes. En ese caso, las empresas subcontratadas por el consistorio deberán aplicar la IA respetando los derechos de los ciudadanos. Barcelona creará un organismo participativo en el que se impliquen los agentes sociales para revisar que la aplicación de esos sistemas sea correcta.

El plan ha sido presentado este miércoles, coincidiendo con la primera legislación de la Unión Europea sobre esa materia. La normativa prohíbe la mayoría de sistemas de vigilancia masiva así como los sistemas de identificación biométrica remota. Barcelona y Europa van a la par en ese camino.