Segunda oleada del covid

Salut tardó en intervenir en Tremp sabiendo de la gravedad del brote

El geriátrico no aisló correctamente a los ingresados y los trabajadores no supieron usar los equipos de protección individual

Durante una semana, Salut vio que los protocolos no se seguían pero prefirió "aconsejar" a los gestores antes que intervenir el centro

La 'consellería' ha abierto un expediente sancionador que podría retirar de forma permanente la gestión del geriátrico

Acceso a la residencia de ancianos de Tremp.

Acceso a la residencia de ancianos de Tremp. / JORDI v. POU

Elisenda Colell

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Desde que se tuvo conocimiento del brote de la residencia de Tremp (Pallars Jussà) hasta que el centro fue intervenido, pasó una semana. Durante aquellos días, los delegados territoriales de Salut vieron, y advirtieron, que el centro no seguía correctamente los protocolos de aislamiento y sectorización, para evitar que el brote se expandiera. Sin embargo, y aún sabiendo de la gravedad del asunto, la 'conselleria' esperó siete días para intervenir el centro y gestionar la pandemia.

Esta es la principal conclusión que se desprende tras la primera rueda de prensa del departamento de Salut, sobre el alcance del brote de la residencia de Tremp. Por ahora, han fallecido por covid-19 42 los ancianos desde que el virus entró en el geriátrico. Las explicaciones la han dado la delegada territorial de Salut en Lleida, Divina Farreny, junto con el responsable de la dirección del Hospital del Pallars, el doctor Eduard Sanjurjo.

El brote se conoció el día 19 de noviembre, cuando el ambulatorio de Tremp alertó de que un trabajador había dado positivo tras un cribado habitual de los empleados del centro. Al día siguiente, se extiendió el primer test a todos los residentes: 50 ancianos y 7 trabajadores dieron positivo. A partir de ese momento y tras las visitas de los técnicos de Salut en Lleida, el departamento se da cuenta de que "no hay una correcta sectorización, no se aplican los protocolos covid para los residuos ni para la comida" y que "los trabajadores no sabían cómo usar los equipos de protección individual (epis)", en palabras de la propia Farreny. Los responsables de Salut Pública pidieron entonces que cambiasen de procedimiento. Era el lunes 23 de noviembre. "La situación siguió repitiéndose durante los días sucesivos", ha expuesto Farreny.

Aún sabiendo la gravedad de la situación, y viendo como el número de ancianos enfermos, fallecidos, y los trabajadores iba en aumento, y que los planes de contención del virus no se aplicaban, Salut optó por "dar instrucciones y confiar en la residencia". No tomaron la decisión de intervenir el geriátrico hasta el 28 de noviembre, cuando el número de fallecidos ascendía a una decena. "Ya habrá momento para valorar si llegamos tarde o no, ahora la prioridad es salvar vidas", ha agregado Farreny.

Llamar a las familias

Farreny no ha querido entrar a valorar si antes de la intervención se llamó o no a los familiares. Ha insistido en que con la nueva gestora, la situación se ha reestablecido. "Nos encontramos que los registros no estaban bien: ni de ingresos, ni tan siquiera los planes ni los listados de la medicación. Tampoco había listados de comunicaciones", ha zanjado Farreny.

El jefe del hospital ha explicado que en ningún caso se trasladaron ancianos al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, el centro más cercano que dispone de una uci. "A raíz de la pandemia pudimos instalar una unidad de cuidados semintensivos en oxigenoterapia"; que es el tratamiento que han recibido los abuelos ingresados en el centro hospitalario de Tremp. Aunque, debido a las múltiples enfermedades asociadas de los abuelos y el elevado grado de dependencia que presentaban algunos de ellos, se ha optado por cuidados paliativos. El doctor Sanjurjo también ha recordado que instalaron oxígeno en una planta del geriátrico, para tratar a algunos enfermos sin trasladarlos a hospital.

Investigación

Una vez Salut intervino el centro, la 'consellera' abrió un expediente sancionador que, según ha expuesto Farreny, irá acompañado de una investigación interna de la Generalitat. De estas pesquisas se podría llegar a optar por retirar de forma permanente la gestión del centro a la fundación Fiella o se optará por una multa. El año pasado esta misma entidad, como informó El Periódico, fue multada por contratar trabajadores de forma ilegal.

En estos momentos, hay 13 residentes del geriátrico ingresados en el hospital de Tremp, y hasta 80 pacientes que son positivos de covid-19 permanecen en el establecimiento. De estos 80, 30 tienen síntomas de la enfermedad y 50 son asintomáticos. Respecto a la contratación de personal, Farreny ha constatado que aún hay una falta importante de profesionales de atención directa, si bien el centro ya ha contratado a 19 personas: "Sobre todo para hacer los cuidados más esenciales, o dar la comida".

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