Ley del 2015

El Govern culmina, con cinco años de retraso, la reforma de la nueva FP

FP Dual dedicada a la automoción.

FP Dual dedicada a la automoción. / periodico

Gabriel Ubieto

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Cinco años, un mes y dos días después de que el Parlament de Catalunya aprobara la ley de la Formación Profesional (FP), el Govern tiene previsto dar luz verde este viernes a la creación de la agencia que debe ejecutar la reorganización de este sistema formativo. El Ejecutivo catalán tiene programada una reunión para aprobar los estatutos de la Agència Pública de Formació i Qualificació Professionals, con el beneplácito de las patronales y los sindicatos más representativos. Este organismo tendrá como cometido redefinir los contenidos y acreditaciones de los nuevos grados de FP en Catalunya, coordinar a las diferentes instituciones implicadas en el proceso y llega en un momento de intensa demanda tanto de empresas como de alumnos por mejorar la empleabilidad de los antaño conocidos como oficios.   

El paréntesis de cierta estabilidad que han supuesto los presupuestos de este año para el Govern han sido el terreno abonado para la constitución de la Agència de la FP. El año anterior, por estas mismas fechas, se constituyó el cerebro del nuevo modelo, la Comissió Rectora de la FP. Y este viernes la propia Comissió Rectora aprobará la creación de un cuerpo mediante el cual actuar. Sus movimientos no serán inmediatos, pues a partir de ahora encara un trámite legislativo de 212 días, así que hasta el curso 2022 no comenzarán a notarse sus efectos. 

Fuentes consultadas de Foment del TreballPimecCCOO y UGT confían en que el compromiso sellado con ellos sea garantía suficiente para que el próximo Govern no vuelva a enterrar la reforma de la FP. Pues si se convocan elecciones en otoño, será otro Ejecutivo el que tendrá que dotar de presupuesto a la agencia para que esta no nazca sin autonomía ni personal. Fuentes consultadas del Govern declinaron precisar cuántos millones considerarían oportuno destinar para el presupuesto del nuevo organismo y de qué plantilla debería disponer el mismo. 

De momento los departamentos de Treball y Educació habilitaran de manera conjunta un total de 9,4 millones de euros para costear una nueva oferta integrada de cursos de formación, tanto inicial como para los ocupados ya en activo. Esta tendrá vigencia durante los dos próximos cursos, según explicaron fuentes conocedoras del acuerdo. Y esta previsto que los institutos y centros públicos puedan iniciar los cursos de especialidad ya a partir del próximo mes de setembre. Tendrán prioridad para acogerse a estos fondos los centros públicos ubicados en territorios con altos niveles de desempleo. 

Más peso del mercado

La nueva Agència de la FP pretende desplazar la lógica de los cursos formativos de la oferta a la demanda. Es decir, este organismo pretende hacer primar las demandas del mercado laboral a la hora de plantear los contenidos y que no pese tanto los recursos disponibles para impartirlos. Más peso del mercado a la hora de definir los contenidos y mayor autonomía de los centros para adaptarse a las necesidades sectoriales. La idea de esta reforma es que la empresa entre en mayor medida en los centros de formación y que los alumnos pasen más tiempo formándose en la empresa.

El clamor en el seno de los círculos empresariales por más perfiles de FP es una constante desde hace años. El último episodio fue la cumbre por la reconstrucción organizada por la CEOE, donde este elemento fue omnipresente en casi todos los discursos. Y las menores tasas de paro que presentan los egresados de FP entre las capas más jóvenes lo corroboran. La tasa de paro entre los graduados de una FP es 3,4 veces inferior a la tasa de paro juvenil en Catalunya, según el último informe del Consell Català de la FP. 

Una nueva crisis sin una nueva FP

Los agentes sociales coinciden en señalar la especial importancia de culminar cuanto antes esta reforma de la FP, ante la crisis provocada por la covid que ya sufre la economía catalana. Y lamentan la demora que arrastra la reforma que aspira a culminar la nueva Agència. Pues todos coinciden en señalar que con un sistema de formación profesional y continua más eficiente tendrían más herramientas para redirigir las grandes bolsas de desempleo que ya está dejando la actual crisis de la covid. 

Uno de los principales cometidos de la Agència, que hasta ahora recaía en parte sobre los profesores de grado, es la prospección de las demandas de las empresas y la planificación a futuro. Con una visión tanto a corto, como a largo plazo y teniendo en cuenta los ciclos económicos. Y para ello el Govern ha querido sumar a las patronales y los sindicatos. También para detectar aquellas bolsas de trabajadores ya con experiencia, pero no acreditada esta por un título; sino por los años de trabajo acumulados. Para estos, la Agència tiene como objetivo impulsar la «regularización» de dichos conocimientos y competencias, para facilitar su movilidad laboral.

Una mejor conexión entre las demandas del mercado laboral y la oferta formativa no necesariamente resolverá uno de los principales hándicaps de la FP: los salarios.  Según la edición de este 2020 del informe de la Generalitat sobre la inserción laboral de la FP, el 72% de los egresados de un grado medio cobran menos de 1.200 euros netos al mes. En el caso de los grados superiores, dicho porcentaje es del 55%. La parcialidad y la temporalidad son también retos a resolver.