Escapadas autónomas

Despertar frente al mar, con el recuerdo de la puesta de sol horas antes, sobre la línea del mismo horizonte, a los pies de un faro, es una de tantísimas bellas experiencias de Pere Laymon viajando con su pareja en autocaravana. Aquella fue en julio del 2015, de Asturias a Portugal, bordearon la costa de Galicia siguiendo una a una las torres de luz para navegantes. Estuvieron prácticamente solos. Con cuatro días de autonomía en su autocaravana y toda la libertad a disponer. Sin necesidad de reservas previas, ni preparativos, solo poner en marcha el motor marca el inicio de cada viaje en su casa móvil. De los 14 a los 22 años, Laymon viajaba siempre con su tienda de campaña. De los 23 a los 40 lo hizo en caravana y de los 48 hasta sus 62 actuales, conduce sus vacaciones en autocaravana. Sus planes para este verano, aún no son precisos: “creo que haremos Pirineo, aragonés o catalán, depende de hasta donde permitan llegar. Lo haremos a salto de mata, como nos gusta”, afirma. “Hemos hecho toda Europa y el norte de África”, explica. “Si te atrae la aventura, la autocaravana es un medio muy aconsejable”, considera, advirtiendo pero, que toda la libertad que presta este modo de viajar merece también mucho respeto al medio ambiente. “Llegar a rincones bellísimos no significa poder acampar o montar las mesas donde sea. Hay que ser muy conscientes, respetuosos y cívicos. Las aguas sucias hay que vaciarlas en lugares autorizados”, señala.

            Las áreas de servicio y pernocta, según explica otro autocaravanista, Josep Pascual, pueden ser públicas o privadas, gratuitas o de pago, algunas son incluso iniciativas empresariales de autocaravanistas. “Los precios siempre son muy correctos, entre 11 o 12 euros al día, como mucho 15”, dice. En el 2002, cuando él empezó a viajar en autocaravana, apenas encontraba información sobre las áreas pensadas para estos vehículos, ahora –considera- “ya nos empezamos a parecer a Europa”. Tal como explica, hay muchas aplicaciones nacionales e internacionales que orientan y acompañan a quien hace sus vacaciones en autocaravana, Camper o caravana. “Nuestro primer recorrido en autocaravana fue a Francia. Fuimos a ver una etapa del Tour. Después fuimos a Turquía en un viaje con otros autocaravanistas. “Nos encantó, y aún guardamos amigos que hicimos”, explica.

            Sortear toda la península por la costa, y los Pirineos son los viajes que tienen en mente para realizar en cuanto se pueda. Vayan donde vayan, por la cama y la ducha ya no tienen que preocuparse.

            Su consejo para quien se plantee para este verano elegir esta manera de viajar es probarlo, alquilar una autocaravana y probarlo, y si la experiencia agrada, se puede disfrutar mucho”, asegura. “Si uno la compra, como me dijo quien me vendió la primera: si te apetece ir a comer una paella a Burriana, ves en la autocaravana, no en el coche. Y así lo hacemos, a partir de una actividad que quieres hacer, te montas un fin de semana. Y en el camino paras a comprar aceite o lo que sea. Es una forma de viajar en libertad en la que tú decides tus etapas”.