DECORACIÓN NAVIDEÑA

Las ciudades pugnan por las luces de Navidad

Transeúntes ante las luces de Navidad en Málaga.

Transeúntes ante las luces de Navidad en Málaga. / periodico

Miriam Ruiz Castro / Carlos Prego / José Antonio Sau / Luis Benavides/ José Parrilla

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Las luces de Navidad han pasado de ser una mera decoración callejera a convertirse en un atractivo turístico con el que distintas ciudades quieren impulsar ventas y atraer turistas, presionadas por los comerciantes. No solo Barcelona ha sumado este año nuevas calles, con más horas iluminadas y más dinero invertido, Madrid también ha hecho lo propio. Las dos buscan no quedarse atrás ante dos de las estrellas más brillantes de la península: Málaga y Vigo, que gastan auténticas millonadas para avivar sus economías.

La capital catalana brilla más si cabe en estas fiestas porque suma a la lista de calles iluminadas con motivos navideños la vía Laietana, las plazas de Urquinaona y Universitat y los alrededores del Mercat de Sant Antoni, entre otros enclaves. Otra novedad de esta campaña de iluminación nocturna es su horario: se ha ampliado media hora al día más al producirse el encendido a las 17.30 horas.

En total, se iluminan 100 kilómetros de calles gracias a la colaboración de las asociaciones de comerciantes y el Ayuntamiento de Barcelona. El consistorio, además, este año financiará completamente las luces en calles y plazas afectadas por obras de larga duración para hacerlas más atractivas y dinamizar la actividad comercial. El presupuesto asciende hasta los 660.000 euros, unos 50.000 más que el año pasado.

Uno de los ejes comerciales que más deslumbra cada año con sus ornamentos navideños es el paseo de Gràcia, que en esta ocasión estrena unas luces con formas de mariposas transparentes que funcionan tanto de noche como de día.  Esto es posible por el material de las alas, una suerte de cristales de colores, que teñirán la calzada y las aceras también durante las horas diurnas. El coste de esta propuesta de iluminación decorativa y artística es de 150.000 euros, un 50% más que el presupuesto dedicado a la anterior iluminación, que embelleció esta arteria –de la plaza de Catalunya a Jardinets de Gràcia- las dos navidades pasadas.

El reto de Madrid

En Madrid, el nuevo alcalde José Luis Martínez-Almeida, del PP; encendió las luces navideñas el pasado 22 de noviembre, mucho antes que ninguno de sus predecesores y siguiendo la estela de ir ganándole días al calendario navideño. “Vigo, supera esto”, le susurró la vicealcaldesa, Begoña Villacís, al orgulloso regidor, justo antes de que una bola lumínica de doce metros de diámetro, siete toneladas de peso y 43.000 bombillas led comenzara su espectáculo de luz y sonido en el cruce entre la Gran Vía y la calle Alcalá.

Los alcaldes de Vigo y Madrid se habían retado a ser la ciudad con las luces navideñas más ostentosas, y el consistorio madrileño no ha escatimado en costes: la capital ha aumentado un 27,7% el gasto respecto al año anterior. Sin embargo, los tres millones de euros más IVA que saldrán de las arcas públicas para las cadenetas, abetos y belenes luminosos están aún lejos de los casi cuatro millones y medio de gasto de hace una década, con el popular Alberto Ruiz Gallardón al frente. Eran tiempos en los que la crisis económica apenas se había asomado a las ciudades y la capital mantenía el récord de gasto del año anterior, cuando superó los 4,6 millones de euros. Aquel año Gallardón sustituyó la mayor parte de las lámparas más antiguas por leds, y anunció que esto supondría un 61,3% menos de consumo. 

Y eso pese a que Madrid es estos días sede de la cumbre mundial para frenar la emergencia climática: las emisiones de dióxido de carbono y el consumo energético. En 2007, en plena escalada de iluminación precrisis, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria, calculaba que el alumbrado navideño del país consumía la misma energía que 50.000 hogares durante todo un año -30 millones de kilovatios por hora-, y emitía a la atmósfera 10.000 toneladas de dióxido de carbono. Con el cambio al led, el consumo de electricidad se ha ido reduciendo pero el encendido de luces cada vez comienza antes, pese a que el IDAE recomendaba que se hiciera el día 15 de diciembre y en un horario limitado.

Madrid ha recuperado también una decena de los belenes luminosos que retiró Carmena y ha vuelto a llenarse de “diseños tradicionalmente navideños que reflejen el sentido de estas fechas”; o en otras palabras, de tradición católica. Y ha privatizado la gestión del “Naviluz”, el autobús desde el que se recorren las calles de Madrid para disfrutar del alumbrado, en una medida muy criticada por la oposición. 

Pero aunque Madrid quiere competir con Málaga y Vigo, el concurso ya tiene ganador: Iluminaciones Ximénez, la empresa cordobesa que proporciona la decoración a las tres ciudades.

Vigo se promociona por España

En Vigo, el alcalde socialista Abel Caballero, ha querido captar al turista internacional con un reto que estrenó en el 2018 y que este año repite: el de tener las “Navidades top del planeta”, con un alumbrado navideño que cuesta 800.000 euros y que distribuye diez millones de luces led por toda la ciudad. Para completar la oferta local, Vigo ha instalado una gran noria de más 50 metros de altura, un cañón de nieve artificial que está a punto de estrenarse y grandes adornos luminosos fijados en pleno casco urbano, como una estructura con forma de muñeco de nieve, otra -situada en la Gran Vía- que simula un regalo o el enorme árbol que desde hace años se alza en el kilómetro cero de la ciudad. También un bus turístico se encarga de hacer rutas por el municipio, informa Carlos Prego de Faro de Vigo.Faro de Vigo

Además, el consistorio paga anuncios en diferentes municipios de España, como Madrid, donde un gran cartel situado en el metro vende Vigo como la urbe con la Navidad “más top del planeta”, y carteles en los buses y exposiciones en el metro, que financia la compañía del autobús urbano de Vigo.

“Hay más gente que acude a nuestra Navidad que al Camino de Santiago”, ha llegado a asegurar Caballero, quien ha reconocido que aspira a que las Fiestas atraigan este año a tres millones de visitantes a Vigo. De momento, según los cálculos del propio Ayuntamiento, solo el encendido del alumbrado atrajo el penúltimo fin de semana de noviembre a 170.000 personas al centro del casco urbano. Los datos oficiales del INE revelan que durante los meses de las Navidades del 2018 se alojaron en los hoteles de Vigo 114.061 personas, un 15% más que durante las fiestas del año anterior. 

A la espera de que llegue el balance de las Navidades de 2019, los hosteleros, comerciantes y hoteles de Vigo han mostrado ya en varias ocasiones su satisfacción con la apuesta del Ayuntamiento. En especial los situados en el centro de la ciudad. “Batiremos todos los récords. Incluso estamos llenos para fin de año, algo poco habitual”, avanzaba ya en octubre el responsable de la Asociación de Hoteles de Vigo, Jaime Pereira.

La inversión acometida por el Ayuntamiento -4,5 millones de euros repartidos en cinco años- despierta también voces críticas, aunque su peso es menor y no cuestionan su efecto sobre el comercio y la hostelería. Critican que no se tenga en cuenta que 2020 se prevé como “económicamente muy duro” o el “histrionismo” del alcalde al protagonizar los anuncios turísticos fuera de Vigo.

Málaga, la Navidad soleada

Para Málaga, en cambio, la competición por tener las mejores luces de Navidad arrancó en el 2009 y muestra frutos arraigados, con decenas de autobuses que llegan todos los días desde diferentes puntos de la comunidad andaluza o del país para seguir el espectáculo y pasear por el Centro. Un viaje o excursión, según la duración, que es ofertada con énfasis y fruición por los touroperadores, que promocionan además a Málaga como la destinación del 2018 en el 'Best Sunny Christmas Markets in Europe’, es decir, destino urbano idóneo para pasar una Navidad soleada en el continente, designado por la European Best Destinations (EDB). 

El pasado 29 de noviembre, el actor Antonio Banderas encendió las luces navideñas que engalanarán, hasta el 5 de enero, las principales calles del centro histórico de Málaga. Hubo decenas de miles de personas a lo largo de la principal vía de la ciudad, la calle Larios, y las zonas aledañas. Era habitual ver la estampa de familias enteras con padres y madres grabando en sus móviles un espectáculo lumínico y musical, “Bosque de la Navidad”, que tiene además tres pases, a las 18.30, las 20.00 y las 21.30 horas, todos los días en la calle Larios.

Aunque oficialmente hay escasa disidencia sobre la supuesta bonanza de este montaje gigantesco y que implica a toda la urbe (76 calles en el casco antiguo más las del resto de distritos), en redes sociales los comentarios de los malagueños son dispares y, casi siempre tienen el mismo soniquete: conminan a los políticos a gastar más en sanidad y menos en alumbrado. Únicamente Adelante Málaga, grupo municipal en el que confluyen IU y Podemos, ha puesto el grito en el cielo por el gasto, que calculan que este año será 1,6 millones solo en la calle Larios. Más de lo que ha presupuestado para todo el año en actividades culturales y deportivas en todos los distritos de la ciudad”, y el doble de lo que gastará, por ejemplo, Vigo.

La concejala de Fiestas, Teresa Porras, una clásica del equipo de gobierno desde hace años y mujer de la confianza absoluta de uno de los alcaldes más valorados y longevos del país, Francisco de la Torre (PP), lo niega y les acusa de mentir. De hecho, Porras aseguró hace unas semanas, en contestación a la denuncia de la confluencia, que el presupuesto total para toda la ciudad en luces es de poco más de 806.000 euros (Larios, el Centro, las entradas a la ciudad y el árbol del parque de Huelin). El crecimiento en relación al año pasado es de 132.999 euros. Sólo el montaje del ‘Bosque de la Navidad’ de Larios asciende a 532.830 euros. Y además, sostiene Porras, se ha reducido mucho respecto a otras ediciones. 

Además se montan cinco grandes árboles navideños en distintas zonas de la ciudad y este año hay la novedad de un ‘videomapping’, una proyección sobre los muros de la Alcazaba musulmana, titulada ‘Cuento de Navidad’, y otra de ‘El árbol encantado’, un cuento navideño con el que uno de los viejos ficus de la Alameda Principal, recién semipeatonalizada, revive, también con varios pases al día. Y otros enclaves como la Plaza de las Flores, la Plaza de la Constitución y otros acogen espectáculos de interpretación de villancicos populares, las tradicionales ‘zambombás’ o espectáculos para los más pequeños, eventos de los que participan diversos grupos folclóricos o musicales de la provincia. 

El alcalde, alentado por los empresarios hosteleros, defiende la importancia de estas luces y presume de tener a Antonio Banderas para encenderlas. Para la concejala Teresa Porras, Vigo ha tomado nota del éxito malagueño. “Yo lo único que pienso es que el alcalde de Vigo vino aquí hace cuatro años a copiar qué se estaba haciendo en Málaga y por qué el éxito de la ciudad. A partir de ahí, empezó él en su ciudad”, dijo a La Opinión de Málaga.La Opinión de Málaga

Al margen de polémicas, las luces de Navidad dejan en Málaga, según el Área de Turismo, unos 200 millones de euros. Las críticas se dejan, casi en exclusiva, para las redes sociales o para Adelante Málaga, y muchos comerciantes solo piden que en sus calles también haya luces.

Palma y Valencia, otra filosofía

En Palma de Mallorca, el presupuesto que destina la concejalía de Participación Ciudadana para el encendido de la iluminación navideña se ha disparado en tan solo cuatro años, pasando de los 10.000 euros que costó en 2016 a los 74.000 euros de este año, una cifra que supone casi la mitad de los 215.541 euros de la pasada Revetla de Sant Sebastià pero que supera cualquier otra actividad que se programa en la ciudad. 

El año pasado la concejalía de Participación Ciudadana mantuvo, pese a las críticas suscitadas por tratarse de un día laborable, el encendido en jueves y añadió la ejecución de una serie de actividades a partir de las cinco y media de la tarde con el fin de favorecer la participación y la asistencia de los escolares. El resultado fue que el coste se disparó en relación al año precedente hasta alcanzar los 57.000 euros.

Si bien no se ha cambiado el formato en relación a años precedentes, puesto que se han programado actividades en distintas plazas, pasacalles y espectáculos circenses a partir de media tarde, además de actos en el paseo del Born y la plaza de Cort,  en la edición de este año , el coste se ha disparado. Y eso que solo se han adjudicado siete de los ocho lotes relacionados con la contratación de espectáculos musicales, circo, danza, animación de calle, mappings y proyecciones audiovisuales, informa Diario de Mallorca.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma y los partidos en la oposición, PP, Cs y Vox, califican de “totalmente desmesurado”, de “derroche” y de “desproporcionado” el gasto. Además critican que el encendido se celebre un día laborable y justo antes del Black Friday, una fecha que en su opinión no debe ser promocionada por el Ayuntamiento al afectar al pequeño comercio.

Por su parte, la ciudad de Valencia no se caracteriza precisamente por la espectacularidad de su alumbrado navideño. La filosofía impuesta por el gobierno de izquierdas (Compromís y Partido Socialista) es racionalizar el consumo energético y descentralizar la iluminación, de manera que la Navidad llegue a todos los puntos de la ciudad a costa de una más que discreta decoración en la zona centro.

Para este año el presupuesto es de 121.000 euros, muy lejos del resto de grandes ciudades españolas y europeas, aunque el Govern del Rialto recuerda que en el año 2015 empezaron con 60.000 euros y que paulatinamente han ido creciendo hasta doblar la partida.

Con este dinero se han generado 30 zonas de luz que incluyen 11 árboles de Navidad en otros tantos barrios de Valencia. Y uno de esos árboles es el de la Plaza del Ayuntamiento, en la zona centro, donde se han instalado unas banderolas de luz que no dejan indiferente a nadie por su escasa vistosidad.

De hecho, la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, que paga la pista de hielo y el carrusel de la Plaza del Ayuntamiento, han lamentado que el consistorio no esté a la altura de otras ciudades españolas, unas críticas a las que también se ha sumado la oposición, informa  José Parrilla, de Levante.Levante

El alcalde, Joan Ribó, sin embargo, no se deja impresionar por ello y al ser preguntado por este asunto aseguró que “Valencia no entrará en competición con nadie”. “Valencia es una ciudad con muchas fiestas y nuestra manera de celebrar la Navidad es de una forma razonable, con un punto de austeridad energética y tratando de que todos los barrios y pueblos de la ciudad tengan luz”, resumió.