Huesos tardo-romanos

Descubierto un esqueleto dentro de un sarcófago en Guissona

La campaña de excavaciones ha encontrado el féretro dentro del edificio de las termas junto a piezas que permitirán comprender su funcionamiento

El director del Museo, David Castellana, delante del sarcófago

El director del Museo, David Castellana, delante del sarcófago / periodico

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Las excavaciones en la Iesso romana de Guissona han descubierto el esqueleto de un individuo que podría haber vivido en medio de la época tardo-romana y visigoda entre los siglos III y VIII d.C. El director del Museo de Guissona, David Castellana, ha explicado que el entierro está situado dentro del edificio de las termas y está hecho con un "cierto lujo", ya que el cuerpo estaba encerrado en un sarcófago de piedra bien sellado, el cual hacía años que estaba localizado en la excavación.

Otra de las revelaciones de los trabajos de campo ha sido el material de construcción de las propias termas, en el que se han encontrado muchas piezas que permitirán intuir como funcionaba y se organizaba el espacio. Una de las tejas presenta la peculiaridad de unas pisadas de niño pequeño grabadas en ella que ha llamado la atención de los invesitgadores. 

Evolución de la ciudad

 La campaña de excavaciones en Iesso de este verano se ha concentrado en la zona calefactada de las termas, así como un punto concreto fuera de la muralla. Según David Castellana los hallazgos de los últimos días han sido "sorprendentes" ya que a pesar de tener constancia de que cuando se abandonaron las termas éstas se derribaron, la investigación ha revelado que después del derribo la zona se volvió a reparar. Es en este contexto que muy probablemente se hiciera el entierro en una habitación del edificio.

A partir del siglo III d.C. la evolución urbanística de Iesso hizo que el sector norte en donde se encuentran las termas se convirtiera en un "espacio periférico" y quedara abandonado en cuanto a urbanización. Según Castellana esto hizo que también abandonaran los servicios y las viviendas al mismo tiempo que se llevaban a cabo entierros diversos. No es, por tanto, la primera vez que se localiza un entierro en la zona de las termas ya que en el patio se encontraron cuatro. Aún con esto, Castellana ha destacado que es el primero que se localiza con un sarcófago tan bien conservado

Problemas en la investigación

Desgraciadamente, los restos óseos no están tan bien conservados y hay algunas partes del esqueleto difíciles de identificar, especialmente el cráneo. Esto dificultará el proceso de datación así como la determinación de su género y edad, ya que además, no hay ningún objeto dentro de la tumba que pueda ayudar a ello.  Las termas de la Iesso de Guissona se sitúan en la primera fase de la Época Republicana, del año 50 a.C.

La segunda fase se construyó en la Época Imperial, a partir de este mismo año, y la tercera en el siglo II. La instalación se estima que se abandonó hacia el siglo III, momento en el que la zona se saqueó. 

Resultados eficientes

David Castellana ha destacado que la excavación ha sido "muy reveladora" en cuanto a los hallazgos de material de construcción. En este ámbito, se han localizado piezas que permitirán a los arqueólogos "intuir como funcionaba el espacio" y esto servirá a su vez para ayudarlos a imaginar el funcionamiento completo del edificio de las termas. En esta zona también se han encontrado monedas, un anillo, unas llaves de hierro de grandes dimensiones y puntas de lanza.

Esta es la trigésima campaña de excavaciones en la Iesso romana de Guissona que desde hace 13 años se enmarca en un curso para estudiantes con la Universidad Autónoma de Barcelona. Este año el curso ha contado con la participación de una veintena de alumnos y profesores. Comenzó la semana pasada y se extenderá hasta el viernes que viene.