La primera bombera en Catalunya: "Me preguntaron si estaba loca"

Cecilia Egea, la primera mujer en entrar en el cuerpo de Bombers de la Generalitat

Cecilia Egea, la primera mujer en entrar en el cuerpo de Bombers de la Generalitat / QUIQUE GARCÍA

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A Cecília Egea le preguntaron "si estaba loca" cuando a los 28 años decidió convertirse en la primera mujer en entrar en el cuerpo de Bombers de la Generalitat de Catalunya. Esta semana, tras 36 años de servicio, la inspectora se jubila y pone fin a "los mejores años" de su vida, dedicados a un único objetivo, "salvar las vidas de las personas".

"Ha sido un trabajo de una intensidad impresionante, pero me voy muy contenta y satisfecha", ha explicado Egea en una entrevista a Efe. Sin embargo, la inspectora ha reconocido que "sería absurdo" negar que su condición de mujer no ha influenciado su trayectoria profesional.

Apasionada por los retos

Egea, que se había licenciado en arquitectura, entró en el cuerpo de Bomberos en 1989, tras haber trabajado durante siete años en la Dirección General como técnica de prevención, y así se convirtió en la primera mujer bombera de la región.

"Entré en el cuerpo por méritos, mediante una oposición" ha señalado la inspectora, que vio nacer su interés por "el mundo de los incendios" a partir de la profesión de su padre, que era aparejador y trabajaba en el sector de la construcción.

"Siempre me han gustado los retos". Cuando empezó a informarse sobre la incorporación en el cuerpo de bomberos como técnica en 1982, "mis amigos y mi familia me preguntaron si estaba loca, pero yo tenía muy claro que quería ser bombera y nadie se opuso a mi decisión".

Pionera en tierra de hombres

"Estaba sola entre hombres, pero desde el primer día me sentí bien, me han respetado y me he hecho respetar", ha añadido la inspectora, para quien la profesionalidad ha sido un aspecto central. "He sido siempre profesional, he hecho una abstracción brutal de mi condición femenina y así me han leído mis compañeros" ha señalado.

Pero, según Egea, el hecho de ser mujer tuvo una "afectación clara en el aspecto más operativo" de su trabajo y es que, en un primer momento, cuando sus compañeros empezaron a ejercer de jefes de guardia de intervención, a ella no se lo permitieron.

"El cuerpo no estaba preparado para que una mujer mandara un operativo en un incendio, aunque esto que hoy nos parecería fuera de lugar, debe ser leído en el contexto de la época" ha justificado la inspectora.

"Lo acepté y a partir de aquí empecé una dinámica operativa que no he abandonado hasta hoy y que también me ha permitido ir a siniestros", ha explicado Egea, que en los incendios ha realizado tareas de investigación como arquitecta.

La inspectora ha sentenciado que "las cosas han cambiado" en el cuerpo de Bomberos y que la representación femenina "irá a más", aunque ha reconocido que todavía hay "muy pocas mujeres" que se dediquen a esta profesión que "tradicionalmente ha sido de hombres, no solo en Cataluña sino también en otros países europeos y americanos".

En minoría

Actualmente, en el cuerpo de Bomberos de la Generalitat trabajan 43 mujeres, que representan el 1,8% de los 2.370 bomberos funcionarios. De estas 43 mujeres, 2 son inspectoras y 5 subinspectoras, por los 28 y 51 hombres que ocupan estos cargos, respectivamente. El resto de mujeres del cuerpo son 29 bomberas de primera y 7 de escala básica.

En los últimos ocho años, el número de mujeres en el cuerpo de Bomberos ha aumentado más de un 40%, pues según datos publicados por el Departamento del Interior de Cataluña, 27 mujeres formaban parte del cuerpo en 2010, representando el 1,11% de sus 2.402 miembros, mientras que hace diez años, en 2008, la proporción de mujeres respecto a los hombres no llegaba al 1% (0,95%).

Según la inspectora, son muchos los motivos que explican esta baja proporcionalidad femenina. "Es un trabajo que no es fácil", ha indicado, refiriéndose a las "duras pruebas de acceso" y "son intervenciones con mucha responsabilidad, que requieren de una importante valentía personal" ha continuado.

Egea ha reconocido que las estructuras del cuerpo de Bomberos necesitan "renovarse", aunque, a partir de ahora, solo quedará una mujer como inspectora porque "el que vendrá a ocupar mi puesto será un hombre", ha concluido.