"Ningún policía debería usar la taser sin probar su descarga"

zentauroepp45630613 taser181026200212

zentauroepp45630613 taser181026200212 / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Cualquier agente que tenga que usar la pistola eléctrica, antes debería probarla". La afirmación pertenece a uno de los policías que esta semana ha participado en una sesión formativa sobre dispositivos conductores de energía que se ha impartido en la Cops Cave, un local que crearon hace cuatro años tres mossos y un guardia urbano de Barcelona con la intención de convertirlo en una escuela para policías alternativa. Los agentes acuden para entrenar, mejorar una formación que consideran insuficiente o recibir charlas. La última sesión ha estado dedicada a las pistolas eléctricas, que tras años de polémica han llegado a la policía catalana, e incluía probar su disparo.

Al final de una sesión de 4 horas, los agentes han recibido una descarga de 50.000 voltios y de 2,1 mA, liberada por el instructor de la formación, el sindicalista Toni Castejón. El tiempo medio de un disparo oscila sobre los 5 segundos, un intervalo que algunos policías encajan sin descuento pero que otros solicitan acortar. Lo han hecho sujetados por compañeros que evitan que caigan al suelo al sufrir el impacto eléctrico que provoca un fallo motor que hace que las piernas cedan. 

Los responsales de la empresa Axon, distribuidores de las pistolas taser en España y en Europa, han explicado al final de la sesión el funcionamiento de las cámaras de seguridad que acompañan, por mandato parlamentario, el uso de estas pistolas eléctricas en Catalunya. El centenar de cámaras adquirido por los Mossos, sin embargo, no cuenta con el dispositivo que las activa automáticamente en cuanto se desenfunda el arma.

No se trata de un detalle menor dado que los mossos deben presionar manualmente el botón de grabación. Algo que no resulta sencillo en una situación de estrés, como se comprobó en la primera ocasión en que los Mossos han utilizado la taser en Catalunya, durante una reducción en Girona de la que no consta ningún vídeo oficial porque el agente no pudo activar correctamente la cámara.

Con la inscripción de esta sesión formativa se han recaudado 600 euros, un importe que se ha destinado íntegramente a la Asociación Sonrisas.