Militar involucrado en robo de Tancos dice que ministro conocía encubrimiento

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Uno de los militares involucrados en el escándalo del robo del arsenal de Tancos, ocurrido en junio de 2017, afirma que el ministro de Defensa, José Azeredo Lopes, sabía que los uniformados habían ideado un plan para hacer reaparecer las armas y encubrir al responsable.

El mayor Vasco Brazão, miembro de la Policía Militar Judicial (PMJ) detenido por su presunta implicación en el caso, así lo aseguró durante el interrogatorio al que la semana pasada le sometió el juez que investiga este caso, afirma hoy el semanario luso Expresso en su versión digital.

Expresso, que cita fuentes cercanas al proceso, sostiene que Brazão dijo al magistrado que él mismo entregó un memorando explicando cómo se desarrolló toda la operación para recuperar las armas al jefe de gabinete del ministro, quien llamó por teléfono a Azeredo Lopes, delante de él, para "informarle de la situación".

La acusación ha levantado un polvorín en Portugal y ha provocado una reacción inmediata del ministro, quien desde Bruselas ha asegurado a periodistas portugueses que "todo es falso".

"Es totalmente falso que haya tenido conocimiento de cualquier encubrimiento en este proceso. No tuve conocimiento de cualquier hecho que me permitiese creer que hubiese habido cualquier encubrimiento en la recuperación del material militar de Tancos", aseguró.

Poco después se pronunció también el primer ministro, el socialista António Costa, quien reiteró su confianza en Azeredo Lopes.

"Conozco lo que, de forma inequívoca, ya ha declarado el ministro de Defensa en público y no suscita ninguna pérdida de confianza", insistió en declaraciones a Expreso.

El robo de Tancos, ocurrido el 28 de junio de 2017, implicó la desaparición de explosivos y municiones valorados en 34.000 euros.

La mayor parte de ese arsenal fue recuperado por la Policía Militar a mediados de octubre de ese año en un almacén del municipio de Chamusca, a apenas veinte kilómetros de Tancos según expuso entonces el Ejército.

Sin embargo, la forma en que estas armas aparecieron levantó las sospechas de la Fiscalía, que abrió otra investigación para esclarecer la recuperación.

Dicha pesquisa llevó a la detención la semana pasada de inicialmente ocho personas -cuatro miembros de la Policía Militar, otros tres de la Guardia Nacional Republicana y un civil- a las que después se unió un militar más.

Dos de ellos, el director de la Policía Judicial Militar portuguesa, coronel Luís Vieira, y el civil, un exsoldado que se sospecha es el autor material del robo, permanecen en prisión preventiva.

La Fiscalía también sospecha que no se han recuperado todas las armas sustraídas, aunque así lo asegure el Ejército; según un informe del Ministerio Público divulgado en julio, siguen desaparecidas treinta cargas de explosivos y granadas.