SENTENCIA
Nueve años de prisión para un hombre por abusar de la hija de su pareja durante seis años
La víctima solo fue capaz de denunciar los hechos cinco años después de que acabaran, cuando tenía 17
La Audiencia de Barcelona ha condenado a nueve años y medio de prisión a un hombre por abuso sexual continuado de la hija de su pareja desde que la niña tenía seis años hasta los 12, aprovechando que la madre y sus otros hermanos estaban fuera.
Según la sentencia de la sección 20, recogida por Europa Press, el tribunal considera probado que desde el 2004, cuando la niña tenía seis años, la pareja de la madre abusó de ella cuando estaban a solas.
Los abusos causaron a la menor un trastorno adaptativo con estado de ánimo ansioso que se ha cronificado, y solo fue capaz de denunciar los hechos cinco años después de que acabaran los abusos, en 2015, cuando ya tenía 17 años.
Pese a que víctima y agresor dieron versiones opuestas en el juicio y que él negó haber abusado de ella, la Audiencia considera probados los hechos al dar más credibilidad al testimonio de la mujer.
Según el tribunal, en estos casos en que los hechos ocurren sin ningún testigo posible, solo hay una prueba de cargo para condenar, que es el testimonio de afectado, y en este caso se ha valorado que tiene suficiente verosimilitud y credibilidad.
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- 30 frases e imágenes para felicitar el Día de la Madre 2023
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok