PROCESO JUDICIAL
El fiscal acusa a un accionista de Cobega de fraude a Hacienda
Mercedes Daurella de Aguilera declaró su residencia en Mónaco cuando, según la acusación, vive en España
J. G. Albalat
Redactor
Ha trabajado en el Diario de Barcelona, El País y AVUI. Desde hace años en El Periódico cubriendo los acontecimientos judiciales. Premios Ortega y Gasset, Save the Children, Ramon Barnils y Josep Maria Planes por la investigación del 'caso Maristas' sobre abusos sexuales en los colegios. En el 2016, mención honorífica de la Generalitat en el Día de la Justicia. Colaborador de publicaciones jurídicas. Profesor asociado Master de Criminología de la Universitat de Barcelona.
J. G. ALBALAT / BARCELONA
La Fiscalía de Barcelona ha presentado una querella contra Mercedes Daurella de Aguilera, accionista, entre otras compañías de Cobega, una de las distribuidoras de Coca-Cola en España unificadas en Coca-Cola Iberian Partners, por presuntamente haber defraudado a Hacienda del 2011 al 2013 más de 1,5 millones de euros en el impuesto de la renta de personas físicas (IRPF) y el de patrimonio. La acusación pública sostiene que la empresaria ha declarado su residencia fiscal en Mónaco, cuando, en realidad, viven habitualmente en España, donde debe tributar por sus rentas y sus bienes.
El fiscal Miguel Ángel Pérez de Gregorio sostiene que entre las rentas de Daurella figuran las generadas por Dotaciones y Servicios SA, procedentes de Cobega, que se habrían pagado, mayoritariamente, a través de una red integrada por una sociedad holandesa y otra domiciliada en la isla caribeña de Curasao. Por otra parte, según la acusación pública, la empresaria no declaró los bienes de los que era titular en el extranjero.
RESIDENCIA EN MÓNACO
La querella expone que Daurella no presentó declaración del IRPF en los años 2011, 2012 y 2013, pero sÍ por el impuesto de patrimonio, en calidad de no residente, alegando que tenía su domicilio en Mónaco y que su representante era la sociedad Cobega, con unas liquidaciones de entre 7.063 euros y 10.786 euros.
El fiscal concreta que la empresaria declaró tener su residencia en Mónaco, país que no tiene firmado con España el convenio de doble imposición con cláusula de intercambio de información en el periodo 2011-2013. Por tanto, a su entender, en estos casos de declaración de residencia en un paraíso fiscal, es el contribuyente el que ha de acreditar su permanencia (en este caso, en Mónaco) de más de 183 días al año.
LAS PRUEBAS
Daurella aportó a la Agencia Tributaria diversa documentación para justificar la veracidad de su residencia en Mónaco. Sin embargo, detalla el fiscal, existen “indicios” que demostrarían que en realidad el domicilio de la empresaria está en España. Ejemplos: facturas de servicios de transportes de documentos y paquetes, de taxis a Barcelona, billetes de avión con origen y destino en España, certificados de reuniones y justificantes bancarios. Con toda esta información, relata la querella, se elaboraron unos cuadros que demuestran su permanencia en territorio español.También se ha constado pagos a diversos clubs y pólizas de seguros.Además, se ha constado reintegros de dinero por parte de las secretarias personales.
En conclusión, según la acusación, los “indicios” demuestran que Daruella “residió de forma habitual y permanente en España durante los años 2011 al 2013, y que “gran parte” de su patrimonio se encuentra en nuestro país.
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