Educació descarta el 'bullying' en la agresión a una niña en un cole de Palma

XISCO UMBERT / PALMA DE MALLORCA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Conselleria d’Educació del Gobierno balear ha descartado que la agresión que sufrió una niña de 8 años a principios de este mes en la escuela Anselm Turmeda de Palma de Mallorca se debiera a un caso de acoso escolar y atribuye el incidente a una disputa por una pelota durante un partido de fútbol que se llevó a cabo en la hora del patico. El Departamento de Inspección Educativa ha concluido, tras realizar varios informes, que “en ningún momento se detectó en los alumnos intención previa de agredir a la alumna, sino a un acto no premeditado para quitarle la pelota, lo cual no los exime de una conducta gravemente perjudicial para la convivencia en el centro”.

En un comunicado, Educació explica que, según las informaciones recogidas por los inspectores, la alumna había sufrido una presunta agresión en la que habrían participado alumnos de diferentes cursos en el momento de finalizar el tiempo de patio (sobre las 12.00 horas). Un grupo de alumnos estaba jugando a fútbol y la alumna presuntamente agredida habría formado parte de uno de los dos equipos, concretamente del equipo  que habría ganado el partido, formado por alumnos de 4º, 5º y 6º de primaria.

El otro equipo estaba formado, mayoritariamente, por alumnos de 3º, 4º y 5º de primaria. “Al finalizar el partido, la alumna habría cogido la pelota. Alumnos del equipo contrario, que habrían perdido, corrieron detrás de la niña hasta que la pillaron. La niña habría caído al suelo, presuntamente empujada por alguno o algunos de los alumnos, iniciándose un forcejeo. Todos estos hechos habrían sucedido en un espacio de tiempo inferior a un minuto”, explica la nota.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"La ni\u00f1a no volver\u00e1 al colegio en el que se produjo el suceso","text":null}}

SIN SECUELAS FÍSICAS

Después de los incidentes, la niña “continuó las clases con normalidad y ni la tutora ni otros profesores, que la vieron entre las 12 y las 14 horas, observaron ninguna secuela física que hiciera evidente que la alumna necesitaba de asistencia médica ni siquiera del botiquín del centro. Sólo mostraba unas pequeñas marcas en el codo y en la pierna, compatibles con la caída al suelo, caída motivada posiblemente por el forcejeo al disputarse la posesión de la pelota que ella tenía aferrada muy intensamente”, destaca la ‘conselleria’.

Esta versión contrasta con la de la familia, que aseguró que la niña sufrió "desprendimiento de riñón, fisura de costillas y contusiones en el pie y el codo", por lo que tuvo que ser hospitalizada.

Respecto a estas contradicciones, el 'conseller' d'Educació, Martí March, ha afirmado en la mañana de este martes que la niña acabó en el hospital porque así lo decidió la madre cuando fue a recogerla. "El centro entregó a la pequeña con golpes nada alarmantes y fue la propia directora quien aconsejó a la progenitora que la llevara a un centro médico para que estuvieran más tranquilos si quedaba en observación", ha puntualizado.

En el comunicado, el departamento ha constatado que  había dos profesoras en el patio, tal y cómo establecen las instrucciones de organización y funcionamiento de las escuelas para el curso 2016/17. “Aun así, desde Inspección, conscientes de que el riesgo cero no existe, se recomienda que para evitar este tipo de situaciones, la Conselleria d'Educació tiene que estudiar la conveniencia de aumentar el número de maestros para la vigilancia de los alumnos al patio, que tendría que pasar a tres en los centros de una línea”, admite

EXPULSIONES

En total se establece que  había 7 alumnos implicados en el incidente: dos alumnos de 8 años, un alumno de 9 años, uno de 10, dos de 11 años y uno de 12 años.

Por todo lo ocurrido, la dirección del centro ha decidido que los alumnos con participación más activa en los hechos, por haberlos iniciado o por haber participado de manera más violenta (2 alumnos de 8 años y 1 de 9 años), sean suspendidos del derecho a asistencia a clase durante un periodo de 5 días.

Además se propone igual corrección para los dos alumnos de más edad, 11 y 12 años, al considerar que se tiene que tener en cuenta la diferencia de edad con la alumna y que como los alumnos de mayor edad no sólo no tendrían que haber participado en los hechos sino que tendrían que haber mediado para que no se produjera ningún hecho violento. Los dos alumnos restantes, de 10 y 11 años, debido a su participación menos activa y violenta en los hechos, serán suspendidos del derecho de asistencia al centro durante un periodo de 3 días.

El 'conseller' Martí March ha expresado su voluntad que la niña continúe en el mismo colegio y sea escolarizada de nuevo de inmediato. Pero también ha asegurado que, si la familia decide sacarla del centro, desde la ‘conselleria’ se le ofrecerán todas las facilidades. No obstante, considera que mantenerla en el mismo colegio sería lo sensato, ya que, según él, la niña "estaba integrada, feliz y su rendimiento escolar era óptimo".