Condenado a 20 años por abusar sexualmente de su sobrina

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a 20 años de prisión a un hombre acusado de agredir sexualmente de forma continuada a su sobrina, a la que comenzó ya a realizar tocamientos cuando ésta tenía "siete u ocho" años, y de grabarlo en vídeo.

El acusado, de 50 años y nacionalidad ecuatoriana, comenzó a tener relaciones sexuales completas con la menor desde que ésta tenía 12 ó 13 años y fue detenido en julio de 2014 cuando la joven contaba 14 años y después de que confesara a sus padres lo que ocurría, según consta en la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).

Los hechos juzgados en la Sección Primera de la Audiencia se remontan al año 2007 cuando el acusado, en prisión provisional desde 2014, iba a buscar al colegio a la hija de la hermana de su mujer, que por entonces tenía siete u ocho años. Llevaba a la pequeña en un vehículo a un campo cercano al del fútbol de Villamayor (Zaragoza) y, una vez allí, le quitaba la ropa, le efectuaba tocamientos y se masturbaba en su presencia.

Cuando la menor comenzó a ir al instituto, incluso antes, el acusado en los encuentros que tenía con la niña comenzó a meterle los dedos en la vagina y, posteriormente, cuando tenía 12 ó 13 años, comenzó a tener relaciones sexuales completas con ella. Le grababa en vídeo y hacía fotos y le amenazaba con difundir esta imágenes si decía algo.

Celos de la mujer

Estos hechos se prolongaron hasta el día 28 de julio de 2014, cuando la chica tenía más de 14 años, fecha en la que la mujer del acusado manifestó a la madre de la menor que habían visto a su hija con su marido, ante lo cual los padres de la joven le preguntaron qué era lo que pasaba y, aunque ésta al principio se negó a decir nada, posteriormente contó todo lo sucedido.

Al día siguiente, el padre de la menor presentó denuncia ante la Guardia Civil contra el acusado y entregó el móvil de la joven donde aparecían las conversaciones recientes de wasaps entre ésta y el acusado.

Un día después, el 30 de julio, el acusado fue detenido en las inmediaciones del domicilio de la menor, siéndoles intervenidos en una cartera tres sobres dirigidos a amigos de la joven, que contenían en su interior cuatro fotografías de ella desnuda y de carácter pornográfico y dos fotocopias en color de dos de las fotos. 

El acusado ha sido condenado por un delito continuado de agresión sexual a la pena de trece años, seis meses y un día prisión, y a no acercarse ni comunicarse con la víctima durante 15 años; así como a 20.000 euros de indemnización para la joven como responsabilidad civil. Además, le han condenado por producción de material pornográfico a la pena de siete años y un día de prisión y a la prohibición de comunicación por cualquier medio durante ocho años.