«Es difícil adaptarse cada año a cambios»

A todo el mundo le cuesta adaptarse a los cambios. Sobre todo en la vida diaria. Algo que se multiplica cuando hablamos de leyes educativas, asunto al que nunca se acostumbra un adolescente porque cambian «demasiado». Eso es lo que opinoa Ada Prieto, estudiante de primero de bachillerato en el IES Montserrat de Sant Gervasi.

«Es difícil asimilar novedades cada año. Este curso ya se introducen cosas diferentes, pero es que el próximo año será peor», relata preocupada Prieto. La joven, de 16 años, explica que desconoce algunos de los cambios de la nueva ley. «Tanto yo como la mayoría de mis compañeros que empiezan», confiesa.

Este curso comienza primero de bachillerato de ciencias sociales. Aunque todavía no tiene muy claro qué hacer en un futuro, le «asusta» este nuevo modelo. Le ocurre también al hablar de la introducción de la reválida, examen que pretende sustituir a la selectividad el año próximo. Ada tiene claro que al final las dos pruebas serán «muy parecidas», aunque siempre infunden «mucho respeto».

Respecto al aumento de horas en lengua y el refuerzo en expresión escrita y literatura, la joven cree que puede ser una novedad «positiva». Prieto piensa que «siempre está bien un aumento de horas en asignaturas de lengua, porque al final es lo que más se utiliza». En lo que no está de acuerdo es en la polémica inmersión lingüística. «En mi vida diaria utilizo habitualmente el catalán porque me siento cómoda, pero no tengo problemas en hablar castellano cuando es necesario. Conocer más de una lengua nunca puede ser negativo», explica la joven.

Ada termina reconociendo que con tanto cambio le preocupa lo «poco» que se pueden reutilizar los libros de texto, además del «alto coste» que suponen para las familias.