La venganza de un informático

Condenado el empleado de una empresa que saboteó los ordenares tras ser despedido

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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Actuó por venganza al ser despedido. Y consiguió su objetivo: perjudicar gravemente a la empresa informática en la que trabajaba, que se ha visto obligada a presentar concurso de acreedores. Francisco S. Ssaboteó el sistema informático de la firma y dio a traste con el proyecto de la compañía, que estaba desarrollando una aplicación sobre hábitos saludable. Pero esta acción no le saldrá gratis. La Audiencia de Barcelona le ha condenado a seis meses de prisión como autor responsable de un delito de daños informáticos y deberá pagar a la empresa una indemnización de 58.446 euros. El abogado de la acusación, Daniel Salvador, del despacho Vosseler, aseguró a este diario que es una sentencia pionera por el tipo delictivo aplicado.

La sentencia declara probado que el acusado Francisco S. S. trabajaba como responsable técnico de servicios informáticos para una empresa del sector que estaba desarrollando un proyecto de plataforma informática y que se encontraba en fase de demostración. El 11 de marzo del 2011, el acusado fue despedido por el propietario de la firma tras una discusión.

Bloquear el sistema

El mismo día de su despido, según la sentencia de la Sección Séptima de la Audiencia de Barcelona, entre las 16.05 y las 17.47 horas, utilizando una IP cedida a un usuario que no se ha podido determinar, accedió al equipo informático de la empresa utilizando su nombre de usuario. Los sistemas de virtualización (conjunto de equipos informático que ejercen de plataforma y soporte de todo el software) fueron apagados, afectando al sistema de edición de vídeos creado por la empresa. También resultó perjudicado el correo electrónico corporativo y desaparecieron emails. La plataforma informática que la firma estaba desarrollando quedó paralizada. Los daños sufridos han sido valorados en 58.556 euros.

La sentencia destaca el informe pericial emitido por José Manuel Rodríguez en el que se puso de manifiesto que la manipulación de los equipos informáticos de la empresa afectó a los sistemas de virtualización y al correo corporativo. El técnico también logró comprobar que el día del despido, sobre las cuatro de la tarde, se accedió al sistema informático de la empresa con el usuario del acusado. Aunque el imputado siempre ha negado los hechos, los magistrados destacan que “todos los daños se produjeron el mismo día del despido, por lo que puede inferirse, de acuerdo con las reglas de la lógica, que todo lo llevo a cabo el acusado, enfadado por su despido”.