Gente corriente

Toni Torrens: "En Catalunya no se tiene ni idea de lo que es Mallorca"

El boticario cultural. Para curar la desafección entre catalanes y mallorquines receta... ¡una fiesta!

«En Catalunya no se tiene ni idea de lo que es Mallorca»_MEDIA_1

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GEMMA TRAMULLAS

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A sus 78 años lo encontrarán tras el mostrador de su farmacia en Sa Pobla (Mallorca). Gracias al espíritu infatigable de Toni Torrens, en Barcelona aún se celebra, milagrosamente, una fiesta con hogueras. El próximo sábado, 12.000 personas saltarán de fogata en fogata compartiendo comida, canciones, música y bailes tradicionales de Mallorca. Esta es la curiosa historia de cómo los Foguerons de Sant Antoni, la fiesta grande de Sa Pobla desde 1365, driblaron las estrictas normativas y se instalaron en el barrio de Gràcia.

-Todo empezó de una manera muy sencilla.

-Fue casi sin querer. En 1992 mis tres hijos estudiaban en Barcelona y vivían en Gràcia, en la calle de Verdi. Cerca de la plaza de la Vila también vivía una amiga mallorquina que hacía 20 años que no veía un fogueró. Un día que estábamos todos dijo: «¿Por qué no hacemos una fiesta de Sant Antoni aquí?».

-Dicho y hecho.

SEnDCon el técnico de cultura del distrito de entonces, Pep Fornés, y el concejal, Xavier Valls, nos pusimos enseguida manos a la obra. Escogimos la plaza del Diamant porque era la que tenía más espacio libre para hacer una hoguera, y el primer año ya vinieron los mejores cantadores de canciones populares y un montón de xeremeiers [músicos que tocan la gaita típica de Mallorca]. Llenamos dos aviones con 240 personas de Sa Pobla.

-Veintitrés años después es un eje de intercambio cultural de mallorquines y catalanes.

-¿Sabe qué dijo una persona que vino de Sa Pobla el primer año? «¡Pero si los catalanes son como nosotros!». Esto demuestra cómo se ha manipulado la historia. Compartimos la misma cultura y la misma lengua, pero el anticatalanismo en Mallorca es tremendo.

-Los catalanes tampoco hemos mostrado mucho interés por la cultura mallorquina.

-La gente interesada en estas cosas conocemos mucho Catalunya, pero en Catalunya no se tiene ni la más remota idea de lo que es Mallorca. Desde Catalunya ha habido un paternalismo contra el que siempre he luchado. Compartimos una identidad, pero cada uno tiene que estar orgulloso de lo suyo.

-Usted es hijo de payeses de Sa Pobla. ¿Cómo era el paisaje de su infancia?

-Sa Pobla era cien por cien agrícola, era todo un jardín. Se sembraban patatas que se exportaban a Inglaterra, judías del ganxet y hortalizas. Cuando Unamuno pasó por Sa Pobla escribió: «Aquí se ve a la tierra trabajar». Nosotros teníamos una finca pequeña y yo ayudaba a mis padres en el campo.

-Los Foguerons de Sant Antoni evocan ese ritmo rural casi desaparecido.

-Antes de que hubiera herbicidas y tractores, en Sa Pobla las mujeres hacían las labores del campo cantando. Como las fincas eran pequeñas, se oía cantar a los de al lado y a menudo se metían unos con otros, improvisando y dando lugar a nuevas canciones. De ahí viene la tradición de las glosas improvisadas que se cantan alrededor de los foguerons hasta la madrugada.

-¿Podría recitar alguna?

-¡Hay miles! Las hay tradicionales, críticas con el estado de la lengua catalana, eróticas... Ahí va una: Sant Antoni és un sant vell / du sabates de gamusa / no es pot mantenir ell i vol mantenir sa cussa [perra].

-¿Y erótica? ¿Se sabe alguna?

-No em toquis es moraduix [la mejorana], ni el meu ni el de 'mu' mare / que el meu és molt tendre encara i el de 'mu' mare ja cruix.

-[Risas] Volviendo a lo serio, usted hace política con la cultura.

-Una vez un alto cargo del PP me dijo que yo, sin hacer política, hacía más política que él. Siempre he luchado desde la cultura. Mallorca ha sido muy caciquil y he intentado que la gente abriera los ojos y conociera otras cosas, que no se quedara encerrada en el pueblo creyendo lo que querían hacerle creer.