resuelto el 'crimen del contenedor'

Cae un clan marsellés que mató a un joven en Empuriabrava

La operación se salda con 14 detenidos en Francia y España

Investigación policial tras el hallazgo del cadáver de Azdinne Gharboui en un contenedor de basura de Empuriabrava, en abril del año pasado.

Investigación policial tras el hallazgo del cadáver de Azdinne Gharboui en un contenedor de basura de Empuriabrava, en abril del año pasado.

FERRAN COSCULLUELA
FIGUERES

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Azdinne Gharbaoui fue hallado muerto en el interior de un contenedor de basura de Empuriabrava, Castelló d'Empúries (Alt Empordà), el 23 de abril del 2013. Su cuerpo estaba envuelto en plásticos y las numerosas manchas de sangre que había entre los desperdicios, entre ellas la dejada por la palma de la mano de unos de los asesinos, daban fe de la brutalidad de aquel crimen. Casi un año después, los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la policía francesa y la Policía Nacional, han conseguido resolver el caso y detener a la mayoría de los integrantes del clan marsellés que participaron o colaboraron en el asesinato.

El inspector Josep Monteys, responsable del área de investigación criminal de Girona, y Sophie Thomas, jefa de la brigada criminal de Marsella, explicaron ayer que la compleja operación policial que ha permitido desarticular este grupo se llevó a cabo el pasado 11 de marzo con la detención, de forma casi simultánea, de 14 personas en Francia, Catalunya y Almería, entre ellas tres de los cinco presuntos autores materiales del crimen. Los otros dos están identificados pero todavía no han sido arrestados.

Monteys destacó que el móvil del crimen es aún algo «confuso» porque ni los detenidos ni las personas de Empuriabrava que conocen los hechos han querido hablar debido al miedo que provoca este peligroso clan. No obstante, todo apunta a que el asesinato se llevó a cabo debido a que la víctima o un familiar suyo se apropió o perdió una importante partida de droga que era propiedad de la banda.

TORTURADO / El inspector no quiso entrar en detalles, pero fuentes próximas al caso explicaron que el joven de 22 años fue brutalmente golpeado y recibió numerosas cuchilladas no mortales en el cuerpo antes de ser degollado. Durante la investigación policial, los agentes comprobaron que la banda marsellesa envió desde Francia a un equipo de limpieza para borrar los rastros del crimen en las viviendas y el garaje de Castelló d'Empúries en los que se cometió el asesinato.